Las pymes y autónomos valencianos de los sectores más afectados por la pandemia necesitan liquidez. Así se desprende de las cifras aportadas ayer por el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, sobre la línea de préstamos bonificados, gestionada por el IVF e integrada dentro del plan Resistir del Consell para atender a los sectores más afectados por la crisis. Según informó, hasta el momento se han recibido casi 4.000 peticiones de crédito y se han aprobado más de 1.000. Pese a haber resuelto únicamente una cuarta parte del total de solicitudes, estas ya han consumido con creces el fondo presupuestado inicialmente, por lo que la Generalitat anunció ayer que lo triplicará, incrementando su dotación desde los 50 millones iniciales hasta los 150 millones gracias a los fondos europeos.
Concretamente, a fecha de ayer, se habían presentado 3.890 solicitudes de préstamos bonificados por una cuantía de 220 millones. De estas, 200 permanecen pendientes de iniciar la tramitación, 503 han sido denegadas por fallos de forma o documentación incompleta y 868 están siendo analizadas antes de ser remitidas a la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR). A este organismo ya han llegado las 2.319 restantes, de las cuales se han rechazado otras 528 por no cumplir los requisitos de elegibilidad, hay 744 en estudio y se ha dado luz verde a 1.046 por un importe de 69,1 millones.
17 millones en ayudas directas
Este mecanismo de préstamos ofrece quitas automáticas por cada crédito solicitado, llegando al 30 % en el tramo de hasta 30.000 euros. De esta forma, según los cálculos aportados por la Conselleria de Hacienda, un 24,5 % del importe de los créditos concedidos, 16,9 millones, son ayudas directas que estos negocios no tendrán que devolver.
Inicialmente, esta línea se dotó de 50 millones de euros que fueron aportados por el propio IVF a través de recursos propios. Por esto, ante la elevada demanda de financiación que han demostrado tener las pequeñas empresas valencianas tras más de un año de pandemia, el Consell anunció ayer la creación de un nuevo instrumento financiero que se nutrirá de los fondos europeos y que permitirá ampliar el montante del fondo hasta los 150 millones.
El 25 % de esos 100 millones extra se activará de forma inmediata según Hacienda, por lo que, unidos a los 50 millones iniciales, la Generalitat se garantiza poder dar cobertura a los créditos ya aprobados y que rozan los 70 millones de euros. El fondo se podrá seguir ampliando «según necesidades» hasta esos mencionados 150 millones.
En su comparecencia de ayer en las Corts Soler ya apuntó a esa ampliación que se confirmó poco más tarde. «En apenas dos meses ya hemos sobrepasado en casi 20 millones la dotación inicial y seguiremos aumentando los recursos para cubrir la demanda».
Hacienda detalló el tipo de beneficiario de los créditos aprobados hasta ahora: 635 son autónomos, que han captado 17,6 millones; 308 son microempresas (20,7 millones); 90 corresponden a pequeñas empresas (20,1 millones) y 13 son medianas (10,7). Por sectores, la hostelería es la gran triunfadora al obtener casi cuatro de cada diez euros (27,4 millones), seguida de los hoteles (15,9) y el sector del taxi (9,3).
Soler también dio cuenta del estado de ejecución de la línea de ayudas Paréntesis, dotada con 160 millones de euros de los cuales 100 los aporta el Consell, e insistió en que la Generalitat ya abonó su parte a las entidades locales. En concreto, defendió que se pagó directamente a los 229 consistorios cuyo importe a recibir era inferior a 20.000 euros por tener un menor número de empreas y, vía confirming y sin coste adicional, a los 297 restantes.
