La vacunación avanza entre baches, problemas de suministros y paralizaciones de dosis. Sin embargo, avanza. Y sobre todo, lo hace entre los grupos más vulnerables: los mayores. Porque cumplir años ha sido (y es) un riesgo extra a la hora de sufrir la covid. No en vano, son el 95 % de los fallecidos y su protección supone un cambio de rumbo importante al devenir de la pandemia en la Comunitat Valenciana.

La semana termina con casi la mitad de los mayores de 60 años con, al menos, una dosis inoculada. En concreto son, según la última actualización del Ministerio de Sanidad, 624.266 personas nacidas más allá de 1961 las que cuentan en su organismo con el antígeno que ha de generar anticuerpos frente a la covid. Estas representan un 48 % de las casi 1,3 millones que conforman este grupo de edad en la Comunitat Valenciana.

Haber recibido una dosis no implica contar con una inmunización completa, que se genera a las semanas después de que se inyecte la segunda, pero sí que tiene un 70 % de efectividad, según los estudios de las diferentes compañías. Este 70 % frenaría la transmisión del virus, pero tendría una mayor protección frente a casos de covid sintomático y de enfermedad grave.

El aumento en este aspecto es considerable en los últimos siete días (respecto a los datos del jueves anterior). Son 178.718 personas que superan los 60 años (prácticamente todas las que se vacunan superan esta edad salvo excepciones en residencias o centros sanitarios) que han recibido su primera dosis esta semana. Destaca el grupo de entre 70 y 79 años (el de mayores de 80 ya había alcanzado el 100 % en primeras dosis) que casi triplica el número de personas que cuentan con, al menos, una dosis: de 61.257 a 172.192; del 14 % a rozar el 40 %.

Todas ellas han sido vacunadas con Pfizer y, por lo tanto, tienen su segunda dosis 21 días más tarde. Esta es una diferencia sustancial con la franja entre 60 y 69 años que entre la primera y la pauta completa hay 12 semanas. Es por ello que entre ambos grupos habrá una gran diferencia conforme pasen las semanas en lo que respecta a la inmunización completa. En esta, son 195.825 personas mayores de 60 años las que cuentan con las dos dosis frente a la covid, un15 % de este grupo, un porcentaje que aumenta al 58 % en el caso de los mayores de 80 años, los más vulnerables frente al virus.

La vacunación de los mayores de 60, 70 y 80 supondrá un importante descenso en la mortalidad, mientras que entre 50 y 80 hará que las UCI noten muchísima menos presión en caso de un repunte de casos. En el caso de quienes superan la cincuentena, la proporción de personas que se han inmunizado con, al menos, una dosis baja hasta el 34,8 % con 714.359 en total con solo un 12 % de los entre 50 y 59 años con una inyección.

Este grupo no ha entrado dentro de la vacunación por edad y todos los que han recibido alguna vacuna es por su colectivo profesional: bien sanitario, sociosanitario, docente o personal de emergencias. Sin embargo, la suspensión de AstraZeneca para menores de 60 años ha dejado para muchos la segunda dosis en el aire (solo 34.000 la tienen completa) a falta de que la Comisión de Salud Pública tome una decisión al respecto.

A 260.000 inyecciones/semana

Para los mayores de 60, Ximo Puig fijó un objetivo: el mes de junio. Para completar la inmunización de estos se necesitan 1,7 millones de pinchazos (670.855 dobles pautas de personas que no han recibido ninguna dosis y otros 428.441 de personas que han recibido la primera y no la segunda). Hasta el mes de junio faltan seis semanas y media por lo que el ritmo de vacunación debería ser de alrededor de más de 260.000 dosis semanales, un objetivo que, según el president de la Generalitat, sería más que asumible siempre que llegasen dosis.

Para este se abrirán la semana que viene los vacunódromos donde serán citados las personas entre 60 y 69 años. Falta saber si las dosis comprometidas por AstraZeneca son suficientes para cumplir las expectativas y no tener que hacer un parón a mitad. Para esto, desde el Consell informaron que se han adquirido 7 millones de jeringas, más de 8 millones de agujas, 400 neveras y 3 ultracongeladores (para el mantenimiento de las vacunas a las temperaturas señaladas por cada farmacéutica) por un importe de 1,1 millones de euros.