El Estado de Alarma y el confinamiendo por la pandemia de la covid-19 puso patas arriba la Administración del Estado. Obligó a reorganizar los horarios y la presencialidad y el teletrabajo se implementó casi de manera improvisada, echando mano de normativa antigua que concebía el teletrabajo en ocasiones muy concretas. Hoy, un año después de decretarse el Estado de Alarma, el 28,6 % del personal funcionario del Estado en la C. Valenciana mantiene el teletrabajo. Esto supone 3.576 personas; de ellas, el 56 % son mujeres frente al 44 % de los hombres.
El porcentaje, que supone un total de 450 mujeres funcionaras teletrabajando más que hombres, confirma que la mujer apuesta más por la conciliación que los hombres, por necesidad o por imposición, pero queda reflejado en los datos que ha facilitado la Delegación de Gobierno en la Comunitat Valenciana que dirige Gloria Calero.
Es en la administración estatal y sus dependencias en la autonomía, como la Agencia Tributaria o la propia delegación, hay en estos momentos 8.682 personas trabajando de forma presencial, el 70 % de la plantilla total. En esta modalidad del trabajo son 4.540 hombres frente a 4.142 mujeres. El resto del personal no contemplado en estas cifras se encuentra en aislamiento por contagios con casos positivos en covid-19 (130 personas) o en permisos, bajas o vacaciones.
El 12 de abril, el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, suscribió con los sindicatos CSIF, UGT, CCOO y IG un acuerdo con los criterios generales que regularán las diversas modalidades del trabajo y que se publicará en septiembre en un Real Decreto.
Desde verano hasta y hoy y según los datos que facilita la Delegación de Gobierno, uno de cada cuatro empleadas y empleados públicos teletrabajan en España, es decir, un 26 % de la plantilla estatal frente al 71 % que ya ha vuelto a las oficinas y sedes a trabajar de forma presencial.
En estos mismos porcentajes se maneja hoy la administración valenciana tras largos meses de controversia en torno al decreto que regulaba el teletrabajo de los funcionarios adscritos a las conselleries, cerca de 15.000 personas. Al margen de esta normativa quedan los profesores y los sanitarios, más de 100.000 empleados y empleadas.
Así, en el decreto aprobado el 13 de abril, el Consell estableció que, como máximo, un 30 % de su plantilla podría teletrabajar. No obstante, el nuevo decreto abre la puerta a normalizar el teletrabajo en la Generalitat, una vez superada la pandemia, si bien sujeto a una serie de requisitos y procedimientos que el personal deberá cumplir para poder acogerse.
La jornada de trabajo semanal se distribuirá de forma que como máximo tres días a la semana sean prestados servicios en régimen de teletrabajo y el resto de tiempo de forma presencial y en cada unidad administrativa, tendrá que haber un porcentaje mínimo del 20% de la plantilla trabajando de forma presencial.
