Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bonig paraliza su agenda pública mientras medita su futuro en el PPCV

La presidenta se toma un respiro con su relevo en el punto de mira y ante una posible cita en Génova que su entorno ni confirma ni desmiente

García Egea y Bonig, en el cierre de campaña de noviembre de 2019 en Alzira. | VICENT M. PASTOR

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, mantiene su agenda pública bloqueada mientras medita su futuro político. En medio del huracán que sacude a la organización valenciana estos días, más pendiente que nunca de la apuesta de Génova por renovar el liderazgo en el partido, la dirigente popular se ha tomado unos días para meditar y no está previsto que reaparezca ante los medios de comunicación hasta mañana, fecha en que las Corts celebran sesión plenaria.

El impás de espera se produce después de que, según diversas fuentes, Génova haya contactado ya con la síndica popular para comunicarle los planes de Pablo Casado. La dirección nacional apuesta por que la presidenta popular pase el testigo al responsable de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, en un congreso regional que podría adelantarse a julio.

El PP no quiere un congreso de confrontación, por lo que la dirección nacional espera que Bonig dé un paso atrás. En ámbitos populares se aseguraba ayer que la reunión que la dirección nacional del PP tenía previsto mantener de forma inminente con Bonig se habría celebrado el pasado viernes con total discreción.

Un encuentro en la sede de la calle Génova de Madrid entre Bonig y el número dos del PP, Teodoro García Egea, que fuentes oficiales del PPCV «ni confirman, ni desmienten». Las mismas fuentes se limitan a añadir que desconocen si esa cita se había producido y que, en todo caso, Bonig ha trasladado a su entorno que romperá su silencio cuando tenga algo que decir.

Por lo pronto, Bonig no tuvo agenda ayer ni convocó el consejo de dirección, el sanedrín popular que suele celebrarse los lunes cada quince días y que, generalmente, va seguido de una rueda de prensa de la presidenta regional. El consejo de dirección no se celebra desde el pasado 15 de marzo y al caer festivo el pasado lunes, lo lógico es que, tras las semana de Pascua, se hubiera celebrado ayer.

El PPCV trata de marcar la agenda política al inicio de semana y, bien tras el consejo de dirección, bien tras un acto en la sede, es habitual que Bonig comparezca. Fuentes del PPCV indicaron que la reunión no se había producido porque Bonig tenía agenda privada y que hasta el miércoles no hay previsto que se deje ver. La semana pasada Bonig estuvo activa toda la semana hasta el jueves. Con todo, restan importancia a que la falta de agenda estos días ya que, apuntan, la semana de pleno en las Corts viene marcada por estos debates.

Desde hace tiempo, la presidenta se enfrenta en sus comparecencias a preguntas sobre sus planes en el partido. Todo este tiempo se ha mantenido firme en su intención de presentarse al congreso regional. Tanto en público como en privado, ha insistido en que tiene el respaldo de Pablo Casado y que su intención es optar con primarias.

Los últimos movimientos en la organización con el paso adelante dado por el coordinador del PP provincial, el alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, que cuenta con el respaldo del expresidente Camps y las simpatías de sectores de la provincia de Valencia que temen un desembarco alicantino, ha hecho saltar las alertas de Génova. La marejada en el partido habría empujado a la dirección nacional a no posponer más la conversación con Bonig. La cita era inminente ya la semana pasada.

Una de las cuestiones que ha preocupado a Génova es dar una salida airosa a una mujer que ha tenido que lidiar con el partido en uno de sus peores momentos: castigado a ser oposición y fustigado por los casos de corrupción del pasado. La solución sería ofrecer a Bonig el puesto de senador territorial que ahora tiene el expresidente Alberto Fabra. Sin embargo, no parece que una promesa de recolocación sea lo más importante para la presidenta, que intenta hacer valer el ingrato papel que ha tenido en tiempos difíciles así como el trabajo de oposición al Botànic.

La pregunta que ayer se hacían dirigentes del PP es qué hará Bonig: si seguirá firme en su intención de ir a primarias o si se aviene a negociar esa salida airosa con la dirección de Casado y colabora en el relevo en el PPCV. Con las elecciones madrileñas a la vuelta de la esquina, hay margen, si bien Bonig tiene el foco encima.

Compartir el artículo

stats