El progresivo envejecimiento de la población era, sin duda, la principal causa del paulatino aumento en el gasto sanitario y farmacéutico, es decir, en lo que se desembolsa para medicamentos y tratamientos para las diversas enfermedades. Pero en 2020 , golpeó sin previo aviso la mayor pandemia mundial en un siglo, lo que ha disparado todos los indicadores referidos a la salud.
La factura sanitaria y farmacéutica en la Comunitat Valenciana fue un 7,1 por ciento mayor en 2020 respecto 2019, la mayor subida de los últimos cinco años, mientras que en el global de España ha llegado hasta el 11,8 por ciento. Las cifras absolutas impresionan: 2.954 millones de euros de inversión en nuestra autonomía (la cuarta más alta del Estado) y 26.462 millones en todo el país.
El Ministerio de Hacienda acaba de publicar los datos definitivos del gasto sanitario y farmacéutico de 2020, después del avance que hizo hasta septiembre, que ya apuntaba el año de récord absoluto que se vislumbraba en el horizonte de las cifras. Evidentemente, los casi 3.000 millones que alcanzó la Comunitat Valenciana el pasado año están ligados al peso poblacional de nuestro territorio, situándose por detrás de Andalucía (4.162 millones), Cataluña (3.736 millones) y Madrid (3.565 millones).
La factura pública de la Generalitat para financiar el gasto farmacéutico y de productos sanitarios, tanto en hospitales como de la población a través de la recetas u otras órdenes de dispensación, se suele ir incrementando cada año debido al envejecimiento de la población. Pero el pasado año, con la pandemia, la factura se multiplicó rápidamente. De hecho, el gasto imputable exclusivamente a la covid-19 fue de casi 232 millones de euros, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda.
En España, la friolera fue de 2.630 millones. La perspectiva de cara a 2021, con las vacunaciones masivas a la población, indica que se alcanzará un nuevo récord absoluto.
Estirón en 2020
La evolución del gasto sanitario y farmacéutico se situaba en torno al 5 por ciento más cada año (excepto en 2017, donde subió solo un 2,1), pero en 2020 se han superado los siete puntos porcentuales de aumento, mientras que el acumulado de desde 2015 se sitúa en un 25,3 por ciento, mientras que en el global de España la cifra fue un 35 % mayor.
En el pasado año hay que tener en cuenta que la actividad ordinaria hospitalaria y de Atención Primaria se vio seriamente restringida durante buena parte del año para evitar el riesgo de contagio en las visitas a los centros de salud o a los hospitales. Pese a ello, las cifras son muy superiores a las registradas en 2019.
En el desglose, de los 2.954 millones que costó la factura relacionada con la salud de los valencianos, 919 millones hay que imputarlos gasto farmacéutico hospitalario. La partida más abultada es la de productos farmacéuticos y sanitarios con receta médica u orden de dispensación (prótesis, gasas, catéteres, sondas...), con un total de 1.407 millones. Por último, el gasto en medicamentos sin receta médica supuso 627 millones, el concepto que más creció respecto a 2019, nada menos que un 37,6 por ciento (algo más de 171 millones de euros). El incremento en esta partida hay que entenderla directamente como consecuencia de la pandemia.
Por otra parte, el envejecimiento poblacional incide directamente sobre los costes de la atención sanitaria y farmacéutica. El gasto en sanidad de una persona mayor de 65 años es, al menos, cuatro veces superior al resto de la población. Así lo consideraba hace un par de años el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo, Alberto Vaquero. De ahí que lo previsible es que a mayor edad de la población, más gasto en medicamentos.
