La Sindicatura de Cuentas concluye que el Plan de Transformación Digital (PTD) "no establece la visión estratégica" para alcanzar la transformación digital de la Generalitat ya que los objetivos definidos son "demasiado generales, sin concretar hitos o metas a conseguir" y además no incluía una previsión presupuestaria para todo el horizonte del plan.

Esta es la principal conclusión del informe de la auditoría Análisis y seguimiento del Plan de Transformación digital de la Generalitat 2016-2019 en el que se constatan "avances" en la digitalización, pero no en la transformación digital de la Generalitat.

Al respecto, explica que la transformación digital de la Administración "no es una cuestión exclusivamente técnica ni es la mera informatización de procesos administrativos tradicionales", sino que implica "partir de cero y reflexionar sobre cuál es la mejor forma de prestar un servicio con los medios tecnológicos actuales".

Así, señala que la tecnología "solo es un elemento instrumental para llevar a cabo la reingeniería de procesos que implica la transformación digital de la Administración" y, por tanto, "la mera incorporación de la tecnología no puede hacer buenos unos procedimientos obsoletos".

Además, advierte de que "la total dependencia" de los sistemas de información y de comunicaciones existente en la gestión pública hace que las Administraciones públicas sean "más vulnerables" frente a los ciberataques, por lo que la transformación digital "debe ir inseparablemente unida a la ciberseguridad".

Al respecto, el informe constata que la transformación digital es "todavía una asignatura pendiente". En ese sentido, apunta que la transformación digital de una entidad como la Generalitat, con "numerosas unidades administrativas y con muchas, complejas y anticuadas aplicaciones informáticas" supone "un gran reto" ya que un proceso de transformación a gran escala requiere "un cambio general de procesos y de comportamiento en funcionarios y en el nivel directivo, junto con una inversión presupuestaria importante".

"Todo ello significa que la transformación digital de la Generalitat es intrínsecamente difícil, y es necesario un liderazgo claro, con las competencias adecuadas para llevarla a cabo y con el máximo compromiso político y presupuestario, que no se han producido", afirma.

No obstante, destaca que las actividades llevadas a cabo por el CSIRT-CV en materia de prevención, detección y respuesta a ciberamenazas son "las que corresponden a un centro de respuesta a incidentes de seguridad".

Al respecto, recalca que estas actividades son "fundamentales" para obtener un nivel "adecuado" de ciberseguridad frente a las amenazas externas en los sistemas de información de la Administración de la Generalitat Valenciana y su sector público.

Prioridad estratégica

Por todo ello, defiende que la transformación digital de la Generalitat debe ser "una prioridad estratégica" y debe "abordarse cuanto antes y de forma decidida".

Para conseguirlo, la sindicatura recomienda, como mínimo, eliminar la dispersión de esfuerzos y la proliferación de iniciativas que "se solapan, interfieren y carecen de la coherencia necesaria", así como definir una gobernanza y liderazgo "eficaz".

Así, aconseja crear un servicio de organización horizontal "potente, con capacidad operativa y decisoria, no solo consultiva" y con competencias "reales" en modernización y reorganización de procesos, organizativamente similar a la Intervención General o a la Abogacía), y con una visión "global y no fragmentada".

Por último, pide dotar al proceso transformador de los recursos humanos y económicos necesarios, así como potenciar e incrementar los recursos personales y presupuestarios de la Generalitat destinados a mejorar los niveles de ciberseguridad y resiliencia de los sistemas de información.