El pasado mes de marzo, en algunos lugares, podíamos ver considerada la luna llena del 28 de marzo como superluna, mientras que en otros no. Todo ello, por la razón de si se tenía en cuenta el perigeo del mes o, todos los perigeos del año. Aunque en esta ocasión, nuestro satélite va a cumplir con la definición de superluna. Hace poco desde el portal de Meteored, escribí un artículo muy parecido a este, aunque dedicándole algunas palabras más a la lluvia de estrellas Líridas que este año no han aparecido en el mejor momento. Pues bien, acaba el mes de abril con uno de los fenómenos astronómicos más importantes, donde la meteorología no puede ser rival. La próxima madrugada del día 27 veremos en nuestro cielo la superluna rosa, la primera de tres que tendremos este mismo año. Este fenómeno se produce cuando la distancia entre la Tierra y la Luna es más pequeña de lo normal, aproximadamente de unos 357.378 kilómetros. Como ya sabemos, nuestro satélite se desplaza sobre una órbita elíptica, en la que la Tierra se sitúa en el centro. Cuando la Luna se encuentra geocéntricamente más cerca de nosotros se llama perigeo, mientras que cuando está más alejado se le llama apogeo. Según la NASA, el término de superluna surgió en 1979 y fue acuñado por el astrónomo Richard Nolle. La razón es sencilla, durante la noche del 26 al 27 de abril el destello de la Luna será entre un 12 y un 15 % mayor y su tamaño un 7 % más grande. Ahora bien, el término de rosa surgió mucho antes, con el florecer de una planta silvestre en Norteamérica. La planta se le conoce como musgo rosa o Phlox y es ahora, en abril, cuando florece y viste de rosa los campos. Por esta razón, las culturas antiguas asociaron este fenómeno con el florecer de la planta y la llamaron ‘rosa’. En España por ejemplo, también se le conoce como Luna de huevo, haciendo referencia a la temporada de puesta de huevos de primavera. La superluna rosa será visible toda la noche y sin ninguna conjunción o fenómeno astronómico destacable en esas mismas fechas. Sin embargo, lo que estaremos viendo será el mediodía de la Luna, donde las sombras proyectadas en su superficie serán algo más cortas.