La Encuesta Europea de Salud dibuja un panorama en el que el número de cuidadores informales ha aumentado un 26,44 % respecto a 2014 debido a que cada vez hay más personas dependientes

Un 11,58 % de los valencianos desempeña este tipo de cuidados. Entre los mayores de 55 años, el 88 % dispone de ayuda técnica o personal y un 33,64 % necesita de esa ayuda, cuatro puntos más que en 2014, mientras que el porcentaje de dependientes graves de más de 55 años ha crecido un 3,5 %. Este indicador puede estar relacionado con el repunte de las personas con alguna dolencia o enfermedad crónica, que representan ya al 60,86 % de la población valenciana.

Por otra parte, la encuesta refleja un pronunciado descenso del número de visitas al médico de familia (un 23,76 % menos) en contraposición a los servicios de urgencias, a los que acudió un 30 % de la población, casi cuatro puntos más que en el anterior balance 2014. Este porcentaje supera al registrado en el resto de comunidades autónomas. También se incrementaron un 31,4 % las personas que se sometieron a pruebas diagnósticas por imagen, mientras que el porcentaje que declaró sufrir demoras excesivas por las listas de espera creció un 25 %.

En virtud de los resultados de la encuesta, un 62,4 % de los habitantes lleva gafas y un 10 % cree que su salud bucodental es mala o muy mala, lo que puede deberse a la falta de cobertura por parte de la seguridad social. Los valencianos también lideran el consumo de medicamentos sin receta en España (el 13,1 %), aunque la cifra ha caído dos puntos.