Prácticamente dos años se ha alargado la disputa entre la Conselleria de Participación y Transparencia y el departamento de Agricultura en torno a las competencias derivadas de la aplicación de la conocida como Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un compromiso internacional para avanzar hacia sociedades con un crecimiento económico inclusivo.
La batalla por cuál de estos departamentos debe encargarse de la coordinación, fruto del acuerdo firmado hace cinco años por las jefaturas del Estado y el Gobierno de los países miembros de las Naciones Unidas, parece haber llegado a su fin mediante las ordenes de desarrollo de los reglamentos orgánicos y funcionales de las consellerias, aquellos que bajan al detalle de las funciones y las estructuras administrativas.
Tal como en su día se cerró entre Presidencia y Transparencia, será este último departamento dirigido por Rosa Pérez el que se haga cargo de la coordinación de estas políticas. El acuerdo podría haberse plasmado hace meses en los reglamentos orgánicos de ambas consellerias, pero en estos decretos, tanto Agricultura como Transparencia se arrogaron la competencia sobre el desarrollo de la Agenda 2030 y, aunque con matices, reflejaban un solapamiento.
La solución ha venido de la orden de desarrollo del ROF (reglamento de organización y funcionamiento), en concreto, la de la Conselleria de Participación, publicada ayer, donde se crea una subdirección general para la Implementación y el Seguimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible» y que asume las funciones de «asesorar en la elaboración y la implementación de los planes y las estrategias necesarias que garanticen el cumplimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible en la Comunitat Valenciana».
Interlocutor con el Gobierno
De esta subdirección penderá un servicio que será interlocutor con el Gobierno y que coordinará al resto de consellerias y entidades del sector público. Fuentes del departamento de Agricultura subrayaron que esta conselleria también contará con un servicio destinado a impulsar las políticas de la Agenda 2030, si bien de forma específica de aquellas iniciativas relacionadas con la conselleria, es decir, cambio climático, alimentación, etc. Las cuestiones relacionadas con el medioambiente son uno de los platos principales de los objetivos de desarrollo sostenible, pero no los únicos.
De esta manera, Pérez logra retener un área importante con la que ganar visibilidad en una conselleria que perdió competencias en el Botànic II.
Se crea el servicio para controlas los grupos de interés
La conselleria de Pérez contará en su engranaje administrativo con un Servicio del Registro de Grupos de Interés para abordar el contenido de la llamada ley de lobbies, una norma pendiente de desarrollo reglamentario desde hace años. Tal como informó este diario, Pérez logró a inicios de año un compromiso de Hacienda de dotarla económicamente. El servicio se encargará de registrar la actividad de los lobbies. El reglamento está, además, próximo a su aprobación.
