El cofundador de la farmacéutica alemana BioNTech y padre de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus, Ugur Sahin, confía en que el suero desarrollado por su laboratorio sea "efectivo" también contra la variante india del virus.

"Nuestro método se basa en las experiencias adquiridas contra el cáncer. Experimentamos con muchas variantes y, hasta ahora, en todas hemos logrado buenos resultados", indicó Sahin en un encuentro virtual con representantes de medios extranjeros en Alemania. "Confío en que obtendremos también buenos resultados frente a la variante india", añadió, respecto a esta mutación, mucho más agresiva que las anteriormente detectadas. Hasta ahora, insistió, su vacuna había mostrado su efectividad "en prácticamente todas" las mutaciones conocidas.

En este sentido, el científico explicó que la nueva variante india combina dos mutaciones a la vez que, hasta ahora, solo se había detectado por separado en la variante californiana y en la brasileña. En ambos casos la vacuna de Pfizer ha conseguido mantener su efectividad, por lo que el laboratorio considera que su suero será capaz de inmunizar también contra la nueva variante del virus.

Sahin, quien dirige BioNTech junto a su esposa y también científica Özlem Türeci, advirtió de que, en cualquier caso, la máxima efectividad de su fármaco -un 97 %- no se alcanza hasta siete días después de haber recibido la segunda dosis. Recordó, además, que a los seis meses de haberse logrado esa máxima inmunidad, a través de la segunda dosis, ésta empieza a descender.

De acuerdo a sus estimaciones actuales, ello implicaría que, entre los nueve meses y el año siguiente probablemente deberá inyectarse una tercera, para garantizar el mantenimiento de la máxima inmunidad.

Sahin se mostró cauteloso en lo que respecta a la liberación de restricciones para los vacunados. Está claro que ésta va a producirse, ya que "todos esperamos recuperar la normalidad", pero debe evitarse caer en "discriminaciones" entre ciudadanos inmunizados y los que no lo están. "Hay que ser muy precavido y no caer en la llamada 'cultura de la envidia'", aconsejó.