Manuel Pulido es coordinador de los 20 institutos universitarios de investigación de la Universitat Politècnica de València. Se trata de las estructuras de investigación más grandes de la UPV, explica, y, como el resto de ámbitos, en este caso también sufren la carga de los trámites burocráticos. «En los últimos años la burocracia asociada a la gestión de la investigación ha ido creciendo. Se ha querido hacer más control, regular más, pero los servicios de apoyo para resolver la burocracia no han crecido en paralelo», expone.
«Invertimos cada vez más un tiempo, y es un tiempo importante que se pierde para investigar. Además, cometemos errores con los trámites por no ser expertos», añade. Por eso, y como han trasladado a los tres candidatos, los investigadores piden una «mejora de las aplicaciones de apoyo y de los procedimientos de gestión de la investigación que dependen de la universidad»; así como «personal de apoyo para la gestión de la investigación y a los institutos».
Asimismo, otro punto que ven necesario desde los institutos de investigación es «mejorar la coordinación transversal entre los servicios de la universidad». «Eso es fundamental porque muchos problemas con los recursos humanos, la gestión económica… acaban trasladándose al PDI de la universidad», explica el coordinador de los institutos.
Por otro lado, Pulido también reclama una «mejora en los procedimientos de contratación y gestión, más ágiles y más flexibles para poder adaptarnos a las necesidades y al perfil de cada proyecto. «El sistema actual es muy rígido y con un baremo único», lamenta. Del mismo modo, hay que potenciar las ayudas a la investigación propias de la UPV, que «disminuyeron o desaparecieron durante la crisis», indica.
Defensor del investigador
Por último, los institutos piden «dar más apoyo a la difusión y comunicación de las estructuras I+D+i, potenciar los servicios centrales de equipamiento científico y la compra centralizada». Además, la práctica investigadora debe afrontar una maraña legal que rodea a los proyectos, por lo que Pulido también traslada a los candidatos la petición conjunta de crear la figura del «Defensor del investigador» en la UPV.
En definitiva, se trata de «mejorar los procesos de gestión económica, dar mayor flexibilidad, facilitar los trámites y, también, mejorar la gestión de los espacios, para que se adapten bien a las necesidades» de las investigaciones.
No hay que olvidar tampoco, según apunta Pulido, «retener el talento propio ofreciendo una carrera investigadora atractiva y compitiendo a nivel europeo».
