El acusado del caso Emarsa que quedaba por juzgar por el saqueo de la empresa pública Emarsa, el empresario José Luis Sena, acaba de admitir los hechos ante la sección primera de la Audiencia de València y acepta cuatro años de cárcel por los presuntos delitos de malversación continuada y fraude. José Luis Sena era el único de los 24 acusados que quedaba por juzgar, ya que varios de sus abogados renunciaron poco antes de que comenzara el juicio, hace ahora justo cuatro años, en la misma sección primera de la Audiencia de València. Tras varios retrasos, los magistrados decidieron excluirlo del juicio para no provocar más demoras. 

En una breve comparecencia que apenas ha durado quince minutos José Luis Sena ha admitido los hechos por los que ya fueron juzgados el exvicepresidente de la Diputación y exalcalde de Manises, Enrique Crespo, o el exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta, en la cárcel desde el pasado 16 de noviembre para cumplir penas mucho más amplias ya que ambos fueron condenados a 10 y 12 años de cárcel, respectivamente.

Al alcanzarse la sentencia por conformidad, en la que las partes se comprometen a no recurrirla, Sena deberá ingresar en prisión y pagar de forma solidaria junto al resto de condenados una indemnización de 13.012.754 millones de euros, según el fallo dictado in voce en la sección primera de la Audiencia de València.

En el caso Emarsa se ha juzgado el saqueo de 23,5 millones de euros del presupuesto público de la depuradora de Pinedo, gestionada por la Emarsa pública ya extinguida Emarsa, en el que los responsables de la empresa pública se concertaron con empresarios para emitir facturas falsas por servicios no prestados o por un importe muy superior al real, que los condenados incorporaron a su patrimonio, según la sentencia de la sección Primera de la Audiencia de València ratificada el pasado mes de octubre por el Tribunal Supremo.