Que la vacuna llegue a todos los mayores de 60 años a finales de mayo y utilizar el mes de junio para inmunizar, al menos con una dosis, a todas las personas que estén en la cincuentena. Es el objetivo que manejan desde la Generalitat pronunciado directamente, palabra por palabra, por el president Ximo Puig. Supondrá haber cubierto el 95 % de los fallecidos por covid y el perfil más habitual de ingresos en UCI con coronavirus por lo que implicaría afrontar el verano en un escenario totalmente distinto, una nueva fase mucho menos dañina de la pandemia.

Las personas nacidas entre 1962 y 1971, ambos inclusive, son el próximo grupo objetivo incluido en la estrategia de vacunación del ministerio, el grupo 9, el último especificado dentro de este plan. El texto acordado por los expertos de la Comisión de Salud Pública menciona sobre este grupo que recibirán «la vacuna que se considere en función de la disponibilidad, el contexto de la pandemia y de las evidencias». Vamos, un patada hacia adelante y esperar.

En la Comunitat Valenciana esta es la década más numerosa, la del ‘baby boom’ de los años 60. Son 752.334 personas, de las que ya han recibido una dosis 96.213, un 12,8% mientras que un 4,7 % cuentan con la pauta completa. Quienes la hayan recibido ha sido por colectivo profesional (sanitarios o docentes o personal de emergencia) o por riesgo de sufrir covid grave ante patología crónica.

El objetivo es que en junio se vacune a todas a un ritmo de unas 165.000 por semana, algo asumible. La duda es con qué vacuna. De momento, Pfizer es la que llega de forma más masiva y que está aprobada para todos los grupos de edad. Es la que se ha usado para los mayores de 70, edad para la que también se utiliza Janssen. Podría utilizarse para este grupo, aunque faltaría saber si antes sería prioritario acabar de inmunizar a la franja entre 60 y 69 años.

A los sexagenarios se les está vacunando con AstraZeneca, un fármaco que solo está aprobado para esta franja de edad. La evolución de la campaña y la rutina de aterrizaje de las dosis hace probable que se termine antes los de 70 que los de 60 y que quede la duda de si destinar Pfizer y Janssen a la franja de personas de entre 60 y 69 años o si empezar con los de 50.

El problema, indican desde la Conselleria de Sanidad, es que AstraZeneca está limitada a los de 60 y 69 por lo que inocular en esta franja de edad otro fármaco podría provocar que, si no hay cambios en las edades de cada vacuna, llegasen a sobrar dosis de la inyección de Oxford. «O cambian las franjas de edad o llegará un momento en que no querremos AstraZeneca porque no servirán para nada», explican fuentes del departamento autonómico.

La decisión se deberá tomar en breve porque con las 87.000 dosis que se prevén inocular como primer pinchazo esta semana a las personas de entre 70 y 79 años apenas restará un 4 % de esta franja a la espera de la primera vacuna, que ya genera una inmunidad de cerca de un 70 %.

Mientras tanto, de AstraZeneca se han reservado hasta un tercio de la remesa de 168.000 vacunas llegadas a final de la semana pasada, unas 58.000. El objetivo es garantizar las segundas dosis (12 semanas después del primer pinchazo) y tener cierto margen ante la posibilidad de que en unas semanas la Comisión de Salud Pública diga si administrar AstraZeneca como segunda a los 190.000 menores de 60 años vacunados con este fármaco de primera. La otra posibilidad, inocular Pfizer, sería otro factor en el rompecabezas de la vacunación que cuenta cada vez con más elementos en la ecuación.