Las mascarillas, llamadas "FFPCOVID MASK" y desarrolladas gracias a una investigación realizada desde el inicio de la pandemia por el Laboratorio de Biomateriales y Bioingería de la UCV, liderado por el profesor Ángel Serrano, han sido creadas por Visormed-UCV Research y desarrolladas junto a la empresa valenciana Visor Medical.
Los investigadores del laboratorio perteneciente al Centro de Investigación Traslacional San Alberto Magno (CITSAM) de la UCV consiguieron desarrollar hace varios meses, con la colaboración de investigadores de Reino Unido, Corea del Sur y Noruega, filtros para mascarillas capaces de inactivar el virus de la COVID-19 en menos de un minuto.
Además, la empresa alicantina Visormed, ubicada en Rojales, ha fabricado y comercializará las mascarillas desarrolladas en el empeño compartido por ambas entidades de "crear y hacer llegar tecnología sanitaria asequible para toda la población", ha informado la UCV en un comunicado.
En la presentación de las mascarillas, que se celebrará el próximo jueves, intervendrán el director general de Investigación y Alta Inspección Sanitaria de la Conselleria de Sanidad, Javier Burgos, el vicerrector de investigación de la UCV, Francisco Arteaga, el profesor Serrano y José Antonio Soriano, por parte de Visor Medical.
Por otro lado, el Grupo de Biomateriales y Bioingeniería está desarrollando con la colaboración de la Universidad de Louisiana esprays nasales contra la COVID-19 mediante nanomateriales de carbono y cloruro de benzalconio.
Características:
-Primera mascarilla que destruye el coronavirus SARS-CoV-2 en segundos
-Primera mascarilla que nos protege de bacterias como la Staphylococcus aureus y la Staphylococcus epidermidis resistentes a la meticilina.
-Fabricada con tejido inteligente que produce una reacción química de destrucción de virus y bacterias en cuanto entran en contacto con el tejido.
-Nos protege de otros virus con envoltura como la gripe.
-Es una mascarilla con responsabilidad social porque reduce la transmisión del COVID-19 en dos direcciones: protege a las personas sanas ejerciendo de escudo protector y las personas infectadas contagian mucho menos, ya que la mayoría de virus que expulsan se inactivan antes de salir de la mascarilla.
-Disminuye el riesgo de transmisión por contacto, ya que los microorganismos presentes en la mascarilla se inactivan y se evita el riesgo de infección que supone tocar la mascarilla con la mano y luego tocarnos la boca o un ojo.
-La tecnología desarrollada disminuye la generación de residuos biológicos infecciosos.
