Al borde de las lágrimas y visiblemente emocionada, Isabel Bonig ha comparecido hoy para anunciar que deja (al menos momentáneamente) la primera línea de la política. Su renuncia al acta de diputada autonómica se produce pocos días después de haberse visto obligada a apartarse de la presidencia regional del PPCV. Hoy ha confirmado que le hubiera gustado volver a presentarse y repetir una segunda vez como candidata bajo las siglas populares, pero no contar con la confianza de la dirección nacional de Pablo Casado ha sido determinante para tomar la "difícil decisión" de hacerse a un lado.

Bonig confiesa que se va a su pesar, por respeto a las instituciones del partido y a los militantes, por responsabilidad y para evitar una guerra interna que pudiera fraccionar y debilitar al PP. Aún así, ha querido reivindicar su gestión durante los momentos más difíciles para la organización en la Comunitat Valenciana y ha puesto encima de la mesa una reciente encuesta interna elaborada por Metroscopia y favorable a los populares (pronostica un empate técnico con el PSPV) en la carrera por recuperar el Consell. También ha aprovechado para pedir perdón por haber renegado de Rita Barberá.

"No me arrepiento de haber tomado las riendas del PP cuando nadie se atrevía y nadie quería y de dejarlas ahora que parece que todo el mundo las quiere. Eso es señal de que se han hecho las cosas bien", ha señalado la dirigente, en uno de sus mensajes velados de la jornada. Bonig no ha oclultado que le hubiera gustado que Génova "hubiera hecho las cosas de otra forma" y que la dirección del PP hubiera sido más clara desde un principio, porque el presidente Casado -ha recalcado- le dio inicialmente su espaldarazo para continuar al frente de la organización. 

La hasta ahora síndica parlamentaria del grupo popular -hoy ha protagonizado su última intervención en las Corts- ha dicho que en estos seis años no ha podido ganarse el favor de las estructuras nacionales del partido porque estaba centrada en otros menesteres propios de la oposición y no se ha preocupado de los adversarios internos que querían hacerle sombra. Aún así, ha defendido que no le asusta confrontar proyectos en unas primarias y ha recordado que ella misma las impulsó en el PPCV. "Fui libre para entrar y he sido libre para salir", ha apostillado.

La presidenta regional, que continuará en este cargo hasta el congreso del próximo mes de julio en el que previsiblemente será investido Carlos Mazón con el aval de Génova, no ha desvelado cual será su futuro y, pese a las ofertas de la dirección nacional del PP, ha dicho que ella no ha pedido ningún puesto y que quiere tomarse un tiempo para reflexionar sobre su futuro. Aunque mantendrá la militancia popular, no ha descartado volver a la actividad privada como abogada. 

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Bonig ha pedido perdón delante del resto de diputado de la cámara por haber reprobado a Rita Barberá como senadora

Isabel Bonig se despide en las Corts. Muy emocionada, la hasta ahora presidenta del PPCV, ha comunicado al pleno su renuncia al acta.

"Soy una persona que he dado la cara siempre, no me he escondido nunca", ha dicho, se ha definido como "española, buena valenciana, orgullosa de ser del PP", del que "ha sido, soy y seré militante", en una marcha en la que se ha acordado, también, de la figura de la exalcaldesa de València y senadora, Rita Barberá, y ha lamentado la decisión de reprobarla en el parlamento valenciano.

"Hoy me voy porque no cuento con confianza actual confianza dirección nacional de Partido Popular, por respeto al partido y a los valencianos"

La Presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) , Isabel Bonig, acaba de confirmar que deja su acta de diputada en les Corts Valencianes y también el cargo de síndica portavoz del PP en les Corts

Bonig: "Dejo el acta de diputada a mi pesar". EFE

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"Me equivoqué con Rita Barberá, pido perdón"

Durante su comparecencia, Bonig ha querido pedir perdón por haber apoyado en las Corts la reprobación de Rita Barberá en 2016, cuando el PP votó a favor de una moción en las Corts que instaban a la exalcaldesa a dejar el acta de senadora tras abrir el Tribunal Supremo una causa contra ella. "Creo que nos equivocamos", ha precisado, en un momento en el que son varias las iniciativas en el seno de los populares que reclaman un homenaje para resarcir la figura de Barberá. En su último adiós en las Corts, la hasta hoy diputada ha reiterado que aquel posicionamiento contra el gran icono popular fue un error. "Espero que nos sirva para entender que la política no puede ser destrucción. Fue una decisión mía que asumí y hoy, con total honestidad y sin herir ninguna sensibilidad, pido perdón. Lo siento, me equivoque", ha profundizado en sede parlamentaria.

La dirigente se ha emocionado especialmente cuando ha recordado su paso por la alcaldía de la Vall d'Uixó y la reciente muerte de su padre, cuya vocación política (militante socialista) le ha inspirado a lo largo de su trayectoria. 

Bonig también ha querido felicitar a Isabel a Diaz Ayuso por su "resultado espectacular" y por haber "demostrado que se puede luchar y defender unos ideales sin complejos.Eso a mi me encanta". "Yo empecé a poner las bases que Ayuso y otros han podido llevar a cabo en otros territorios. Dije que quería un PP que recuperase el alma y que habíamos perdido la batalla cultural. Dije que quería un PP sin complejos y sobre todo libramos una batalla a favor de la libertad. Me hubiera gustado demostrar que tenemos proyecto", ha remachado.

Con posterioridad, la dirigente se ha despedido entre lágrimas de los diputados en las Corts. En su última intervención parlamentaria, Bonig ha dedicado especiales palabras de cariño a los síndics del PSPV y Compromís y ha pedido perdón porque en alguna ocasión ha podido excederse en sus declaraciones. "Soy una persona vehemente y pasional", ha señalado. Sus palabras han motivado una calurosa ovación de todos los grupos en el hemiciclo.