Los expertos y expertas que asesoran al president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, le recomendaron ayer seguir avanzando en la desescalada, aunque «de forma prudente» mientras se siguen abriendo espacios para recuperar la actividad económica y poder encarar un verano con cierta normalidad.

El final del cierre perimetral de la Comunitat Valenciana, que decaerá con el fin del estado de alarma, el próximo domingo, 9 de mayo, supondrá una mayor movilidad con la apertura de las fronteras autonómicas y la posibilidad de que lleguen turistas y visitantes de otras autonomías, donde la incidencia es mucho mayor. La Comunitat Valenciana lleva más de siete semanas con la mejor situación sanitaria, al estar en «riesgo bajo», por debajo de los 50 casos por cada 100.000 habitantes.

En la línea de la prudencia, la Generalitat, como ha insistido el president esta semana en varios actos, apuesta por mantener el toque de queda para seguir controlando la movilidad nocturna si el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (Tsjcv) lo permite. Es posible que se flexibilizarlo con un horario más tardío para dar otro espaldarazo a la hostelería, que ya ha reclamado que comience a las doce de la noche. Ahora es de 22 a 6 horas. El viernes o sábado se reunirá la comisión interdepartamental.

Puig, pasado el mediodía de ayer, mantuvo una nueva reunión por videoconferencia con las personas expertas de diferentes ámbitos para abordar la evolución de la pandemia de la covid-19 en la C. Valenciana. En el encuentro los científicos ratificaron que la situación general es «buena» y la incidencia lleva unas semanas «estabilizada» en una especie de mesesa, ya que no ha existido un efecto de rebote tras las vacaciones de Semana Santa y Pascua, al contrario de lo que sucedió tras Navidades y Reyes. De ahí que se esté con una IA de poco más de 43 casos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

Los científicos, a su vez, resaltaron el buen ritmo de la vacunación a lo largo de los 70 puntos habilitados por Sanitat, incluidos cuatro vacunódromos, que aún no están a plena capacidad por la falta de dosis. Ya hay más del 74 % de personas mayores de 60 años en la Comunitat Valenciana que han recibido al menos una dosis, mientras que más del 33% con pauta completa, según los últimos datos de ayer del ministerio.

Los especialistas en diferentes ámbitos destacaron, precisamente, las cifras cada vez más altas de inoculación de primeras dosis. La mayor protección de los mayores conlleva «un progresivo cambio de escenario», pues gracias a los fármacos «cada vez hay una mayor protección entre mayores», y el foco se desplazará hacia la franja etaria de 50 años y hacia los más jóvenes, con brotes «cada vez más sociales», también ante el aumento de la movilidad.

Medidas de prevención

De ahí que la recomendación es que se preste «más atención» a espacios donde se concentran estos sectores de edad: empresas y lugares de trabajo, hostelería o colegios mayores. Precisamente, el último gran brote se produjo en el colegio mayor Ausiàs March de València, con 127 casos positivos, entre residentes, trabajadores y familiares. Además los científicos insistieron, de forma especial, en medidas de prevención como puede ser la ventilación para combatir el contagio mediante aerosoles.

En estos momentos de desescalada también son fundamentales, según trasladaron los expertos, las medidas de rastreo de positivos, vigilancia y aislamiento que permitan la intervención rápida en contagios, tal como se ha hecho recientemente en el citado brote del Ausiàs March.

Antes del encuentro telemático con los especialistas, Puig aseguró en la sesión de control de las Corts, que cree que «hay suficiente arquitectura institucional» para «intentar seguir conteniendo la pandemia», al tiempo que reiteró su intención de «mantener la vigencia de algunas restricciones» una vez decaiga el estado de alarma. El president alertó de que «seguimos en pandemia» y que será la comisión interdepartamentalla que decida las medidas concretas que se deban aplicar.

Con el toque de queda en el punto de mira ante la posibilidad de caer por falta del apoyo judicial una pregunta sobrevuela el ambiente, ¿sirve para algo cuando prácticamente se puede hacer lo mismo de día que se podría hacer en cuanto den las 10 o las 11? ¿Acaso el virus se contagia diferente de noche?

Un estudio europeo sobre la eficacia de las medidas anticovid durante la segunda ola, publicado por MedRxiv y firmado por diversos centros de investigación europeos, pone cifras a cuánto influye la restricción de movilidad nocturna a partir del análisis de varias regiones en Alemania, Suiza, Reino Unido e Italia entre el 1 de agosto y el 1 de enero.

Así, según este informe, el toque de queda nocturno tuvo «efectos moderados» en la reducción de contagios, un 13 %. El porcentaje es un punto por encima que el uso de mascarillas en espacios públicos y el cierre de restaurantes, pero la mitad que prohibir las reuniones y el doble que cerrar los centros escolares. No obstante, el propio informe señala que «ninguna de todas las medidas no farmacológicas funciona por sí sola».

«La restricción de movilidad nocturna influye en la reducción de casos, todo lo que sea limitar los contactos y la socialización contribuye», señala el experto en Salud Pública de la Fundación Fisabio, Salvador Peiró, quien indica que con esa medida se consigue «frenar el 99 % de todos los contactos a esas horas». Así, indica que estamos en «una carrera entre la vacuna y los posibles contagios». «Cuanto más tiempo pase, más gente podremos ir inmunizando para terminar de cubrir a las personas de riesgo», añade.

Sobre el levantamiento perimetral autonómico, el especialista en Medicina Preventiva, José Tuells, señala que el problema no es tanto «un aumento de la movilidad como que se den reuniones y encuentros sin mascarilla ni las medidas de seguridad». «Lo que nos rodea no está tan mal», explica.

Además, pide «responsabilidad» y no dejarse llevar «por la euforia». «Soy optimista porque vemos la luz al final del túnel con la vacunación, pero hay que seguir teniendo precauciones, también las personas vacunadas porque la inmunidad llega tres o cuatro semanas después de la segunda dosis», sentencia.