Con el toque de queda en el punto de mira ante la posibilidad de caer por falta del apoyo judicial una pregunta sobrevuela el ambiente, ¿sirve para algo cuando prácticamente se puede hacer lo mismo de día que se podría hacer en cuanto den las 10 o las 11? ¿Acaso el virus se contagia diferente de noche?

Un estudio europeo sobre la eficacia de las medidas anticovid durante la segunda ola, publicado por MedRxiv y firmado por diversos centros de investigación europeos, pone cifras a cuánto influye la restricción de movilidad nocturna a partir del análisis de varias regiones en Alemania, Suiza, Reino Unido e Italia entre el 1 de agosto y el 1 de enero.

Así, según este informe, el toque de queda nocturno tuvo «efectos moderados» en la reducción de contagios, un 13 %. El porcentaje es un punto por encima que el uso de mascarillas en espacios públicos y el cierre de restaurantes, pero la mitad que prohibir las reuniones y el doble que cerrar los centros escolares. No obstante, el propio informe señala que «ninguna de todas las medidas no farmacológicas funciona por sí sola».

«La restricción de movilidad nocturna influye en la reducción de casos, todo lo que sea limitar los contactos y la socialización contribuye», señala el experto en Salud Pública de la Fundación Fisabio, Salvador Peiró, quien indica que con esa medida se consigue «frenar el 99 % de todos los contactos a esas horas». Así, indica que estamos en «una carrera entre la vacuna y los posibles contagios». «Cuanto más tiempo pase, más gente podremos ir inmunizando para terminar de cubrir a las personas de riesgo», añade.

Sobre el levantamiento perimetral autonómico, el especialista en Medicina Preventiva, José Tuells, señala que el problema no es tanto «un aumento de la movilidad como que se den reuniones y encuentros sin mascarilla ni las medidas de seguridad». «Lo que nos rodea no está tan mal», explica.

Además, pide «responsabilidad» y no dejarse llevar «por la euforia». «Soy optimista porque vemos la luz al final del túnel con la vacunación, pero hay que seguir teniendo precauciones, también las personas vacunadas porque la inmunidad llega tres o cuatro semanas después de la segunda dosis», sentencia.