Es probable que la diputada Sunsi Sanchis haya batido algún récord mundial de rapidez en abandonar el partido por el que fue elegida. Sanchis ha permanecido exactamente dos semanas desde que asumió el escaño que dejó libre Toni Cantó.

De su cercanía al PP, ya antes de acceder a las Corts, dan cuenta sus redes sociales, en las que ha hecho más proselitismo de los postulados del PP que del partido con el que ha accedido a la cámara. Cantó se marchó un 15 de marzo en busca de acomodo en las listas populares y Sanchis juró el escaño «por su majestad el rey y la Constitución» el 25 de abril. Solo ha permanecido dos plenos con Ciudadanos, el de su jura y el de esta semana, y prácticamente no ha intervenido.

Quien se marcha también es Cristina Gabarda, que a tenor de los antecedentes no tendría demasiado buena relación con el que se perfila como nuevo síndic del PP, Miguel Barrachina. Gabarda fue condenada a pagar 15.000 por llamar corrupto en redes sociales a Barrachina, que llegó hasta el final y ganó el contencioso.»

«Jamás aportaron nada»

Uno de los que se queda en Ciudadanos, aunque tiene pasado popular, Emigdio Tormo cargó ayer contra los diputados que abandonan el barco: «Pues a ver si ahora que se han marchado los que jamás aportaron nada, podemos trabajar con cierto sosiego para relanzar este proyecto de centro liberal. Ya lo iniciamos, sabemos cómo se hace», dijo el diputado ilicitano.