La medición de los niveles de SARS-CoV-2 en aguas residuales será una técnica «vital» para controlar la situación «si las cosas vuelven a torcerse» en la evolución de la pandemia y puede servir como un sistema de alerta temprana tanto para localizar casos aislados o brotes como para detectar nuevas variantes.

Así lo han concluido los redactores del estudio científico «Detección temprana de casos o brotes de infección por SARS-CoV-2 en residencias de mayores mediante seguimiento selectivo de aguas residuales» publicado en la revista Clinical Microbiology and Infection, y que ha confirmado la eficacia de la técnica de muestreo y análisis de la presencia de covid-19 en aguas residuales que ha puesto en marcha Global Omnium en colaboración con el CSIC y la UV.

El sistema permite esa detección temprana puesto que, si bien pasan una serie de días desde que una persona se infecta hasta que presenta algún síntoma que recomiende su aislamiento, durante ese lapso de tiempo la presencia del virus es detectable en las aguas residuales que genera esa persona, aunque no acabe desarrollando síntomas.

El estudio analiza un proyecto piloto realizado inicialmente en cinco residencias de València, una técnica que en la actualidad monitoriza semanalmente la presencia de covid en las más de 400 residencias de personas mayores y dependientes de la C. Valenciana, así como en las aguas residuales de los distritos de la capital. Desde mayo de 2020, se está realizando en más de 100 ayuntamientos de España, donde se han recogido ya más de 25.000 muestras.