Después de más de una semana amarrados en el puerto de València y confinados tras detectarse trece casos positivos entre la tripulación, uno de los contagiados de los dos barcos que permanecen en cuarentena ha tenido que ser hospitalizado en un centro de la capital del Túria al presentar un cuadro de fiebre alta la pasada noche.
Aunque inicialmente ninguno de los trece tripulantes que dieron positivo en las pruebas de detección de covid presentaba síntomas graves de la enfermedad, este pasado fin de semana el estado de salud de uno de ellos empeoró teniendo que ser trasladado de urgencia a un hospital.
Esto ha supuesto que el proceso de cuarentena que tenían que cumplir ambos barcos antes de partir de nuevo a sus destinos se pueda alargar. De hecho, ahora todos los marineros tendrán que ser sometidos de nuevo a pruebas PCR para descartar nuevos contagios.
Asimismo, los análisis para establecer la variante del virus con la que están contagiados siete tripulantes del Skiathos I y seis del Maersk Utah todavía no han obtenido resultados concluyentes. Existe el riesgo de que se trate de la cepa india, país del que procede parte de la tripulación de uno de los barcos.
Este brote fue detectado el pasado 1 de mayo cuando los responsables de ambos barcos comunicaron que algunos miembros de la tripulación presentaban síntomas compatibles con la covid-19. La Autoridad Portuaria de València autorizó el atraque de los buques, procedentes de Algeciras y de Barcelona, en aguas interiores y apartadas de la actividad comercial para poder atender con mayor facilidad a las personas infectadas. Desde entonces las embarcaciones permanecen en cuarentena sin poder retomar su actividad.
