«La circulación de todoterrenos y motos de cross es incompatible con la preservación del entorno rural y denunciamos carreras ilegales en los cotos de caza». La Federación de Caza de la Comunitat Valenciana se mostró ayer contundente y criticó el uso de las pistas forestales por vehículos todoterreno y motos de cross «sin autorización», un problema que «afecta a la mayoría de cotos» del territorio valenciano, explicó ayer la entidad.

El colectivo apunta que «la ley especifica que la circulación de vehículos a motor por pistas forestales está limitada a servidumbre de paso, gestión agroforestal y labores de vigilancia y extinción, a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora». Algo que, asegura, no se cumple por los usuarios de estos vehículos.

En este sentido, aseguran que el coto de Llíria, de 22.500 hectáreas, es «uno de los más afectados» por esta actividad «ilegal», según la federación. «Algunos aficionados del motor se saltan la normativa y se dan cita en las pistas forestales con el fin de divertirse en el monte, sin pensar en las graves consecuencias que pueden ocasionar en la conservación del terreno y la flora y fauna», añade.

El presidente del Club de Cazadores la Concòrdia de Llíria, Francisco Gil, recordó, en este sentido, que la asociación local lleva años denunciando estos hechos y destina gran parte del presupuesto del club para arreglar los daños causados por estas prácticas, al tiempo que detalló a Levante-EMV que estas prácticas «ilícitas» se consuman, sobre todo, «de noche y en días de lluvia».

Aunque admite que estas semanas no se han registrado demasiados incidentes recalca que estas carreras, «destrozan los caminos, hacen hoyos y crean zonas desiguales que podrían provocar accidentes para las personas que van a pasear por el monte», defiende. Asimismo, Gil detalla que «de noche es cuando los animales más se mueven por el monte», el mismo momento en el que mayoritariamente se registra esta actividad automovilística, según la comunidad de cazadores.

Además, el presidente de la Concòrdia añade: «Estamos en las esperas del jabalí, por lo que hay muchas unidades, están criando y la luz y el ruido molestan a tanta velocidad a horas nocturnas». Es decir, «trastocan, además del medio natural, el hábitat de la fauna». El presidente del club local dice que han denunciado estas carreras en diferentes ocasiones.

«Dificulta la convivencia»

Por su parte, Érik Díaz, guarda del coto de Llíria, añade que ahora «es época de esperas, los cazadores pasan toda la semana cuidando sus puestos y el fin de semana, cuando se disponen a abatir los jabalíes que tanto daño causan a la agricultura y tanto peligro suponen para la seguridad vial, o no aparecen o salen huyendo debido al ruido de los coches». «Es una situación insostenible y que dificulta la convivencia entre usuarios del campo», lamenta el guarda.

En este sentido, la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana denuncia el mal uso de los vehículos a motor, un problema «recurrente en la mayoría de los cotos», y solicita a la administración que «se comprometa a buscar una solución eficaz. El monte es muy grande y todos podemos disfrutar de él con organización, respeto y sobre todo cumpliendo las normas», destacan fuentes de la entidad autonómica de caza.