Lo peor de las rachas es cuando se terminan. La Comunitat Valenciana se había amoldado al titular de récord de vacunación, o al menos, al de preverlo. Pero de nuevo la falta de dosis es la que limitará el despliegue de inyecciones y pinchazos contra la covid en los siguientes siete días deshaciendo la escalada en cuatro semanas de récord.

Sanidad informó que prevé administrar 218.199 dosis de la covid hasta el domingo. Son más de 100.000 menos de las que aparecían como objetivo la semana anterior cuando este se fijó en 324.000 dosis. Aquella cifra se planificó con una remesa de 401.000 vacunas que batió los registros. Para esta, no obstante, se esperan 235.870, una disminución considerable.

La culpa en el retroceso la tiene especialmente AstraZeneca. Del fármaco anglosueco no se inoculará ninguna vacuna porque no ha llegado nada con su sello para esta semana. Es cierto que todavía quedan de esta marca en las neveras ya que hace dos jueves aterrizaron 168.000, una cifra que superaba multiplicaba por cinco a las habituales recibidas semanalmente. Quizás de aquellos excesos vengan estas carestías.

Su grupo de referencia, al que estaba exclusivamente destinado, el de personas de entre 60 y 69 años, será asumido esta semana por Pfizer y Moderna en un giro de guion que aparece como parte de los capítulos de la serie que supone la lucha vía inmunización contra la covid. Sanidad justifica la decisión a la velocidad de proteger a este colectivo (la segunda pauta es a los 21 y 28 días y no a las 12 semanas como con AstraZeneca) y a la duda de qué ocurrirá con la segunda dosis de los menores de 60 años. Enredos de capítulos pasados.

Las vacunas de Janssen tampoco se incluyen en la planificación de esta semana. Se prevé que lleguen el viernes unas 14.700, la cantidad habitual a la espera del salto de producción esperado, que servirán a inmunizar a otras tantas personas gracias a su capacidad de ser monodosis. Al ser transportadas un viernes hasta las neveras valencianas su distribución e inoculación se reserva para la siguiente semana para prevenir cualquier tipo de eventualidad que impidiera su correcta inyección y quedarse con una cita como ramo de flores pochos.

Entre el lunes de la semana pasada y los datos facilitados por la Conselleria del primer día de esta se han administrado 278.000 dosis rozando casi los dos millones de vacunas totales inoculadas. De estas, 128.626 corresponden a una pauta completa, bien por la inyección de una segunda dosis en el caso de Pfizer, Moderna y AstraZeneca o de una de Janssen. En total, son 641.508 los valencianos y valencianas con la inmunización óptima, un 12,8 % de la población.

Desde el departamento de Ana Barceló informaron que se han repartido a los departamentos de salud 170.007 dosis de la vacuna de Pfizer y 48.192 dosis de la vacuna de Moderna.

Las dosis de Pfizer van destinadas principalmente para vacunar a más de 101.000 personas de edades comprendidas entre los 66 y 69 años, es decir, personas nacidas entre 1955 y 1951. El resto de dosis se destinan a segundas dosis, a personas con condiciones de alto riesgo y otros grupos priorizados en la estrategia.

En cuanto a las 48.192 dosis de la vacuna de Moderna, la mayoría de ellas (más de 45.500) están destinadas a las personas de edades entre 66 y 69 años. El resto de dosis, se van a emplear para vacunar a sanitarios que recibieron la primera dosis entre el 12 y 18 abril, así como sanitarios de centros privados. Además, se vacunará a personas con condiciones de alto riesgo.

Te puede interesar:

Desde Sanidad no informaron de vacunación de primeras dosis de personas de entre 74 y 70 años. De este colectivo faltan unas 40.000 personas por recibir al menos una vacuna, un objetivo que pese al nuevo parón desde la conselleria mantienen para "esta o la próxima semana". Acto seguido llegarán el grupo de 50 años, en concreto, los de entre 59 y 56 años que desde el departamento autonómico confían que se inicie a partir del 17 de mayo.

A pesar del descenso de las dosis recibidas, desde el vacunódromo del Museo Príncipe Felipe de València cuentan con que abrirán hasta el sábado, los mismos días que estuvieron inmunizando la semana anterior. La diferencia es la velocidad y la intensidad con la que se trabaje en este recinto. Así, mientras que este lunes pasaron por el espacio unas 6.500 personas, el viernes llegaron a ser 9.400. "Estábamos pisando el acelerador", expresan. Los problemas de suministro han vuelto a pisar el freno.