El expresident de la Generalitat, Francisco Camps, parece haberse convertido en el tercero en discordia en el proceso congresual del PPCV, sólo que no se presenta como candidato a presidir el partido. En declarciones a la agencia Efe, el exmandatario, muy activo últimamente, ha asegurado que mantiene su ofrecimiento al PP para ser el candidato a la Alcaldía de València en las próximas elecciones municipales, y ha recordado que la exalcaldesa Rita Barberá fue elegida por el partido en 1991, "frente a otros candidatos que oficialmente ya lo eran".
Camps ha afirmado que todavía queda un año y medio hasta que el PP decida "formal y legalmente quién es el candidato o candidata", por lo que él está en "una suerte de primarias americanas", pues como militante, tiene "todo el derecho a ir tranquilamente explicando qué quiere hacer para el futuro de la cuidad".
Camps ha indicado que entiende que Carlos Mazón afirme que su candidata la alcaldía es la actual portavoz del partido en el Ayuntamiento, María José Catalá, pues "lo está haciendo muy bien", ha sido "una fenomenal alcaldesa de Torrent", y ha sido la candidata que hoy está en el Ayuntamiento, pero asegura que en un partido "abierto" como el Partido Popular "no habrá ningún tipo de problema en que haya personas a las que gustaría liderar un proyecto de ámbito municipal, como es de la ciudad de Valencia".
Camps considera que, tras haber sido concejal, conseller y president, además de otros cargos nacionales, tiene "suficiente fuerza, conocimiento, experiencia y capacidad para ser un buen alcalde de Valencia a partir de 2023" y para "reactivar la economía, el empleo la prosperidad y gran proyección de la ciudad".
"Creo que puedo aportar muchas cosas, incluso para el propio debate", ha afirmado el expresident, quien está seguro de que el PP tomará sus decisiones en el momento que corresponda y de que será "la mejor decisión" y se elegirá "al mejor candidato o candidata".
Ha afirmado que no está planteando "una disputa interna" dentro del partido, sino que está haciendo un "ofrecimiento personal", y considera que no tiene sentido hablar sobre la decisión final cuando aun queda un año y medio para tomarla.
"Estoy haciendo una suerte de primarias a la americana. Ya llegará el momento y, si Dios quiere, mi partido a lo mejor acepta que pueda ser el candidato y si no lo cree oportuno, pues que elijan a la persona que crean más conveniente", ha manifestado Camps, quien no se plantea presentarse con otras siglas, como las de Vox.
Sobre el Congreso regional del partido, que se celebrará el 3 de julio, ha animado a todos los compañeros a participar porque, según ha dicho, el presidente que salga de ese cónclave "va a ser el futuro presidente de la Generalitat".
"Tenemos mucha fuerza, y después del 'tsunami Ayuso' en Madrid, es cada vez más evidente que el PP va a ganar las elecciones", ha asegurado, y ha rechazado pronunciarse sobre el trato dado por la dirección nacional del partido a la actual presidenta del PPCV, Isabel Bonig.
Ha considerado que son "cuestiones internas" entre el presidente del partido, Pablo Casado, e Isabel Bonig" y "tratándose de dos personas tan honorables y dignas dentro del partido, que sean ellos los que digan lo que crean conveniente respecto de sus relaciones personales", ha apuntado.
