Desde primera hora de la mañana es la noticia del día. La detención de Alfonso Grau y del hasta ahora subdelegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Rafael Rubio, por su presunta implicación en una trama de corrupción urbanística y cobro de mordidas a cambio de determinadas adjudicaciones inmobiliarias.

Las reacciones no se han hecho esperar. Casi inmediatamente, la delegada gubernamental en Valencia, Gloria Calero, ha cesado a Rubio de su cargo tras conocer la operación policial y sus supuesta implicación en la trama. La delegada del Gobierno, se ha mostrado "sorprendida" con la detención del hasta ahora subdelegado en Valencia, Rafael Rubio, y ha pedido respetar el trabajo de la Justicia. "Son actuaciones de otra época y de otros momentos que se tienen que demostrar o no".

El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha defendido la contundencia del PSPV-PSOE en referencia al cese de Rubio aunque ha insistido en la importancia de actuar "preservando, por supuesto, la presunción de inocencia de todas las personas". En este sentido ha expresado su respeto a la investigación judicial y ha matizado que se han tomado "las decisiones oportunas en este momento" a la espera de "saber cómo avanza la investigación y cómo interviene la Justicia".

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha trasladado su "absoluta cooperación máxima" con la autoridad judicial ante el conocido como caso Azud y ha recordado que existe un procedimiento judicial bajo secreto de sumario y que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "han actuado bajo las órdenes directas de la Fiscalía y de la autoridad judicial".

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, ha asegurado que estas detenciones "son un varapalo para las personas que piden la vuelta al bipartidismo" y "demuestra la necesidad de un partido como Ciudadanos. La corrupción es algo inherente a la falta de alternativas, y más, de alternativas centradas y que creen en el Estado de Derecho como nosotros".

El alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado que ve una "estrecha relación" entre el caso Azud, que se ha saldado de momento con 14 detenciones, con la operación urbanística de compra de terrenos en el entorno del circuito de la Fórmula 1, que fueron incluidos en el PAI del Grau, y que denunció en octubre de 2014 cuando ejercía de portavoz municipal de Compromís en el consistorio. También ha considerado que es "pronto" para decidir si Compromís o el propio consistorio se personarán en la causa, y ha anunciado que pedirá un informe jurídico que avale este paso antes de darlo. Sí se ha mostrado "muy satisfecho" por el papel que atribuye a su grupo en esta causa, en caso de que se confirme que "de alguna manera encendieron el fuego para que creciera hasta ahora".