El 'número dos' del PSPV, Manolo Mata, se ha mostrado sorprendido y perplejo con la detención del ya exsubdelegado de Gobierno en Valencia Rafael Rubio, en el marco del caso Azud, como acusado de cobrar mordidas a cambio de adjudicaciones de infraestructuras cuando estaba en la oposición con Rita Barberá de alcaldesa de València.

"Me parece una cosa rarísima del año 2006 que parece un sinsentido. Estamos a lo que estamos", ha declarado a los periodistas un día después de la detención, confiando en que "se resuelva de manera positiva".

Rubio y otras 13 personas están arrestados en esta presunta trama de corrupción urbanística, mientras este viernes siguen los registros en viviendas y sedes y se descartan más detenciones. Delegación de Gobierno le cesó de manera fulminante y el PSPV le suspendió de militancia.

Mata, tras un acto de apoyo a la Ley Trans en Les Corts, ha defendido el respeto a la actuación judicial "desde la perplejidad y la sorpresa" porque "habrá que esperar a que se levante el secreto de sumario". Sí ha destacado la respuesta "contundente" tanto del partido como de la administración al abrirle expediente y cesarlo, respectivamente.

A su juicio, es sorprendente que "alguien que no está en el gobierno (Ayuntamiento de València) y que el máximo crítico con el gobierno que había (PP), se le impute por haber colaborado en callar una crítica o algo así y por eso recibir un soborno".

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"Estas cosas son sorprendentes sobre todo cuando conoces a personas", ha constatado el también síndic socialista, y ha confiado en que "todo se resuelva de manera positiva".