La ministra de Igualdad, Irene Montero, visitó ayer València y las instalaciones del Centro Mujer 24 horas de València, acompañada por la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, y por el conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau.
En este encuentro, Oltra anunció en presencia de Montero que proyecta instalar una comisaría especializada en violencia de género, junto a las citadas instalaciones «para completar todo el circuito de acompañamiento y asesoramiento a las mujeres víctimas de violencia de género desde el inicio hasta el momento de interponer la denuncia».
Absoluta prioridad
Una iniciativa en la que, según indicó la también vicepresidenta del Consell, se está trabajando desde hace tiempo desde el Centro Mujer y la Dirección General del Instituto Valenciano de las Mujeres. «Hemos trasladado al Ministerio de Igualdad la necesidad de este servicio adicional», aseveró. Por su parte, Montero añadió que es una «absoluta prioridad» para el ministerio «abrir las puertas institucionales para que las mujeres se sientan acompañadas y recibir la atención especializada que necesiten».
Con anterioridad, Montero también se reunió con el president de la Generalitat, Ximo Puig, en el Palau y lo hizo tras el encuentro mantenido a primera hora con el conseller de Vivienda y vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, y la consellera de Participación, Rosa Pérez Garijo, para tratar temas de arquitectura con perspectiva de género. La ministra destacó que la Comunitat es «un ejemplo» en la gestión de la emergencia sanitaria y «la económica y social para que nadie quede atrás».
En el encuentro con Dalmau y Pérez Garijo, ambos representantes presentaron a la ministra las conclusiones de las jornadas «Género y Vivienda». Al respecto, Irene Montero alabó la «clara perspectiva feminista» del departamento de Vivienda. En este sentido, manifestó la necesidad de resaltar «las políticas vanguardistas que está llevando a cabo el Govern del Botànic, un ejemplo de gestión eficaz y para la gente».
Por su parte, Dalmau apuntó que «el urbanismo feminista trata de tener la función social de los espacios públicos, mediante los desplazamientos cortos y espacios comunes, entre otros». Pérez Garijo destacó, por otra parte, «la importancia de la participación de personas y grupos afectados por las políticas de vivienda, cuyas visiones complementan las de los expertos y gestores públicos».
