Mantener medidas extraordinarias conlleva la necesidad de contar con un presupuesto extraordinario, como ha ocurrido este curso. Por eso, la Conselleria de Educación solicitó ayer al Ministerio de Educación y Formación Profesional que para 2021-22 se mantenga la inversión que este curso llegó a las arcas de las autonomías para sufragar los gastos que ha conllevado la aplicación de los protocolos en los centros educativos.

Según hicieron público desde el departamento que dirige Vicent Marzà, en la Conferencia Sectorial de Educación —celebrada ayer por la tarde conjuntamente con el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y el resto de CC AA—, la conselleria planteó «la necesidad de habilitar fondos extraordinarios para conjugar la seguridad e higiene en los centros educativos con la presencialidad en todas las etapas educativas».

Si bien, desde Campanar no detallan a qué necesidad en concreto corresponde esta petición, lo cierto es que, como ya publicó este periódico, la comunidad educativa ya ha empezado a presionar para que el próximo curso se mantengan las ratios de este 2020-21 —más bajas que las que hay establecidas normativamente— y la misma la plantilla docente, ampliada por la covid-19. Cabe recordar que, en la Comunitat Valenciana, los grupos burbuja creados por la pandemia son generalmente de 20 alumnos —y no de 25, como habría en una situación normal— y que la Generalitat contrató a 4.374 docentes más que en 2019-20, además de 3.003 monitores de comedor extraordinarios.

Y es que, a menos escolares por clase se crean más grupos y se necesita más profesorado para atenderlos. Por eso, la inversión en «aulas seguras» fue de 207 millones de euros, según anunció la conselleria en septiembre, de los 2.000 millones de euros que movilizó el ministerio para garantizar el derecho a la educación a pesar de la crisis sanitaria.

Desde la Associació de Directores i Directors d’IES (Adies-PV) explican que la «situación idónea» para 2021-22 sería garantizar la presencialidad al 100 % en todos los niveles, además del 1,5 metro de distancia y del profesorado extra, ya que influyen varios factores que lo hacen necesario: el aumento de la presencialidad —que también comparten desde el ministerio y la conselleria—, además de la reducción de horas lectivas del profesorado, una promesa que el Consell tenía pendiente y que se aplicará el próximo curso en la Comunitat Valenciana (pasarán de 25 a 23 horas en Infantil y Primaria; y de 19 a 18 en el resto de niveles).

Esto es lo que propondrá esta tarde Adies-PV en el Fòrum Educatiu Valencià, que la conselleria ha convocado con todos los representantes de la comunidad educativa.

Desde el sindicato UGT PV, ayer también solicitaron el mantenimiento de la distancia interpersonal a 1,5 metros —la propuesta del ministerio la rebaja a 1,2 m, para aumentar las ratios—, además del refuerzo de plantillas docentes, al igual que Csif. La central sindical considera «fundamental que haya plantillas suficientes para afrontar la recuperación de la pandemia» y recuerda que «una rebaja de ratios garantiza una atención más individualizada al alumnado de cada clase».

A estas manifestaciones más recientes cabe sumar las de la semana pasada. Sindicatos como Stepv y los equipos directivos de los colegios públicos de Infantil y Primaria (Adip-PV), así como la patronal de la enseñanza concertada (Feceval), ya se pronunciaron en la misma línea, reclamando que se mantengan los apoyos con los que los centros han contado este curso. Son la «clave del éxito» que ha permitido que los colegios no hayan cerrado, considera la concertada, por lo que sería necesario un nuevo desembolso económico por parte del ministerio.

Se trata de reclamaciones que son compartidas por todos los agentes educativos también a nivel estatal. Por ejemplo, CC OO ve necesaria una «prórroga de las medidas educativas y de salud pública que han permitido el mantenimiento de las aulas de los centros educativos abiertas durante el curso 2020-2021». Asimismo, consideran que relajar las medidas actuales respondería a «razones de carácter puramente económico alejadas de los intereses educativos que siempre han de primar».

Contexto más favorable

Como el conseller avanzó el martes y repitió ayer —en la que fue la primera reunión preparatoria para la organización del próximo curso escolar con las autoridades educativas y sanitarias, tanto en el ámbito autonómico como estatal—, «el contexto para afrontar el próximo curso es distinto y más favorable». Por esto, y después de que lo anunciara la ministra Isabel Celaá la semana pasada, Marzà asegura que, hoy por hoy, en la Comunitat Valenciana «estamos en una condición epidemiológica controlada y este escenario permite garantizar el 100 % de clases presenciales en septiembre con la línea de protocolo planteada», si bien habrá que ver la evolución del verano.

Cabe recordar que la propuesta del ministerio que tienen las CC AA encima de la mesa mantienen los grupos burbujas en los colegios (con algún escolar más por clase), así como el uso de las mascarillas, la ventilación cruzada de las aulas y la distancia, que pasaría a 1,2 m.