La clínica Quirón Salud València no podrá vacunar más contra la covid-19. Es la, según indican desde la Conselleria de Sanidad, «primera consecuencia» después de que este hospital privado inoculara de manera irregular las segundas dosis de AstraZeneca a empleados del centro menores de 60 años, tal como adelantó Levante-EMV. Cuando esta se llevó a cabo, la administración de este fármaco para esta franja etaria (menores de 60 años) estaba suspendida.

En un oficio firmado por la directora general de Salud Pública, Ofèlia Gimeno, el departamento autonómico le quita el permiso a Quirón Salud València para actuar como punto de vacunación contra la covid. Esto supone no solo no poder vacunar a población general si se diera el caso de haberse establecido como tal (por ejemplo, en caso de colaborar con una mutua) sino también no poder ser punto de inmunización de sus propios trabajadores.

Desde la Conselleria de Sanidad uno de los motivos que alegan para justificar la decisión de retirar este permiso de vacunación contra la covid es que Quirón Salud València desoyó la norma dictada por el Consejo Interterritorial de Salud (donde autonomías y Ministerio de Sanidad participan en la toma de decisiones) en la que se suspendía la administración de AstraZeneca en menores de 60 años dejando en el aire hasta ayer la segunda dosis de 196.000 valencianos.

Esta paralización, recordó ayer la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, fue «a raíz de la detección de casos de trombosis acompañada de trombocitopenia en lugares poco habituales como los senos venosos cerebrales y venas esplácnicas». Así, mientras se estudiaban estas complicaciones, de las que, insistió Navarro, «los responsables del centro de vacunación Quirón Valencia eran conocedores», decidieron «unilateralmente proceder a administrar la segunda dosis de AstraZeneca a 114 personas, 113 de menores de 60 años, al margen de la estrategia de la Comunitat Valenciana».

«Estamos por tanto ante una vulneración de la Estrategia de Vacunación que es de obligado cumplimiento», lamenta en su escrito la directora general de Salud Pública, en el que defiende las medidas y en el que asegura que las acciones realizadas por la compañía suponen «una ruptura de la buena fe, un claro incumplimiento de las directrices emanadas desde la Conselleria de Sanidad». Esto es, aseguran desde la conselleria, «motivo suficiente para retirar la confianza depositada» en el centro Quirón Salud Valencia, a los efectos de colaborar con la administración «en tan delicada tarea como es la vacunación frente a la covid».

Comunicaciones cruzadas

Este periódico publicó el 12 de mayo que un hospital privado, en este caso Quirón Salud, se había saltado la orden de Sanidad e inoculó la segunda dosis de AstraZeneca en menores de 60 años el 12 de mayo. En aquel momento el centro defendía que se había puesto en comunicación con la conselleria para preguntarle qué hacer con la segunda dosis, algo que quedó «sin respuesta». Aunque desde Sanidad dan otra versión.

Así, la Dirección General de Salud Pública explica que el 7 de mayo, una semana antes, pidió a Quirón Salud un listado de 70 profesionales que la clínica alegaba que no habían sido vacunados «sin obtener respuesta alguna». Unos días después, el 10 de mayo, a la conselleria llegó un burofax de la clínica explicando que si el 10 de mayo, la misma fecha del burofax, no se recibía instrucción contraria, se procedería a vacunar a su personal con una segunda dosis de AstraZeneca. La respuesta del departamento autonómico ese mismo día, fue que «se reiteraba la solicitud de la información solicitada». Sin respuesta.

Fue entonces cuando desde Quirón Salud suministraron la pauta completa del fármaco al «personal asistencial de primera línea». Todos los vacunados habían recibido la primera dosis a mediados de febrero, cuando esta vacuna llegó a los centros privados para inmunizar a su personal. El hospital privado explicó que tenía los viales guardados en la nevera (se enviaron desde Sanidad la pauta completa) y el miedo del hospital «era que caducasen y dejásemos a nuestro personal sin vacunar».

Asimismo, defendieron que la ficha técnica de la vacuna marca que es apta para inmunizar a personas mayores de 18 años y que su pauta correcta es entre 10 y 12 semanas, una regulación que aprobó la propia Agencia Europea del Medicamente. Sin embargo, la ficha técnica también señala que los viales pueden aguantar 6 meses en neveras de entre 2 y 8 grados y en el centro estuvieron tres meses.

Dos días después de los correos cruzados, el 12 de mayo, la Conselleria de Sanidad «tuvo conocimiento mediante prensa (a partir de la publicación de Levante-EMV) de la vacunación a parte del personal sanitario menor de 60 años del mencionado hospital». En ese momento, se decidió recabar los informes necesarios para constatar que así había ocurrido «confirmando la vulneración de la Estrategia de vacunación nacional y la falta de respuesta a los mails remitidos». Hasta ayer que se hizo oficial la sanción.