Nos encontramos en la recta final de mayo y, por lo tanto a pocos días del verano climatológico que comienza el 1 de junio. Una época del año en la que los días calurosos y las altas temperaturas parecen no dar tregua. Antes de exponernos al sol hay que tener en cuenta una serie de medidas para hacerlo de forma segura y evitando riesgos en la salud. Tumbarse en la toalla, correr, pasear o incluso sentarse en una terraza a disfrutar de un refresco son momentos que requieren el uso de la crema solar. Da igual la actividad que se realice al aire libre, hay que tener en cuenta la radiación del sol, que en los próximos meses va a ser muy intensa. Nuestra piel es el órgano más grande del cuerpo y es el que más peligro tiene ante las quemaduras, por ello los expertos recomiendan tener especial cuidado. El cáncer de piel afecta a más de 4000 personas cada año en España. Es recomendable una buena hidratación y el uso de protector solar una media hora antes de la exposición al sol. También desde la Academia Española de Dermatología y Venereología advierten que no se debe tomar el sol en las horas de mayor incendia, que es de 12:00 a 17:00. A la superficie terrestre llega únicamente una parte del amplio espectro de las radiaciones electromagnéticas que proceden del sol. El 5 % corresponde a los rayos UVA. Estos tienen gran capacidad para penetrar en el interior de las capas de la piel, es decir, el 39 % de la radiación UVA alcanza la dermis. El efecto a corto plazo conlleva el bronceado inmediato, pero a largo plazo el envejecimiento prematuro de la piel. Por otro lado, se encuentran los rayos UVB, con una longitud de onda inferior. Estos tienen menor capacidad para penetrar en nuestra dermis y constituyen el 0,1 % de todas las radiaciones que proceden de nuestra estrella. Son los responsables de la quemadura solar y de la pigmentación indirecta de la piel, un bronceado tardío y duradero. El sol tomado con moderación y protección ejerce efectos beneficiosos para el organismo. Eso sí, una exposición incontrolada y sin protección puede ocasionar graves consecuencias para la salud y provocando daños irreversibles. Ahora que comienza el verano todos debemos tener esto muy en cuenta, que las ganas de un bronceado rápido no nos afecte a la salud.