Aunque nació de forma extraordinaria para abordar el futuro de Divalterra, el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, ha decidido dotar de un carácter ordinario y estable a la comisión especial de transformación del sector instrumental. A partir de ahora, el objetivo del órgano será supervisar el proceso de disolución de la firma de las brigadas y comenzar a estudiar la reordenación de las otras dos empresas dependientes de la diputación, Egevasa y Girsa, ambas de capital mixto. Gaspar abandonará la presidencia de la comisión, que pasará a ser ocupada por Carlos Fernández Bielsa, vicepresidente tercero de la corporación provincial y hombre de la confianza del presidente que, a lo largo esta legislatura, no ha dejado de sumar nuevas responsabilidades dentro del organigrama interno. El nombramiento cuenta con el visto bueno de Compromís.

La intención con Girsa y Egevasa no pasa por la disolución, pero en 2018 Gaspar se comprometió a repensar, reorientar y adelgazar todo el pesado sector público de la corporación -invariable desde hace décadas- para agilizar su funcionamiento y adaptarlo al escenario actual. Las propias características de las empresas públicas suelen obstaculizar la gestión diaria. La diputación comparte la propiedad tanto de Egevasa como de Girsa con empresas privadas.

Respecto a Divalterra, la propuesta de disolución ha de pasar por la Jutna General, que nombrará unos liquidadores. La diputación financiará el servicio que asuma el Consorcio de Bomberos para garantizar su sostenibilidad.