Final feliz para la campana robada en una ermita de Alboraia veinte años después. Los agentes de la Guardia Civil han recuperado esta valiosa pieza gracias a la colaboración del Gremio de Campaneros de Madrid, que la encontró en una aplicación de compraventa de objetos.

La campana, que data del año 1951, fue sustraída entre el 27 y el 28 de diciembre del año 1999 y desde entonces no se había vuelto a saber nada de ella.

Los agentes iniciaron una investigación que les llevó hasta Chella, donde se entrevistaron con el supuesto vendedor y se incautaron de la campana con el fin de evitar que desapareciera.

Los autores de su sustracción, según la denuncia realizada en su momento por el párroco de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Alboraia, escalaron al tejado de la ermita, de propiedad privada, sita en la partida Milagro, y se apropiaron de la campana de bronce, de unos 50 centímetros de altura. Tras comprobar los agentes que la campana sustraída correspondía con la recuperada en Chella, procedieron a devolverla a su legítimo propietario y detuvieron a un hombre de 38 años, de nacionalidad española, por un delito de receptación.