Uno de los principales compromisos adquiridos por Caixa Popular es «devolver el mundo» mejor de cómo nos fue cedido. ¿En qué acciones se concreta este ambicioso objetivo?

Entendemos la sostenibilidad en la intersección de tres esferas interdependientes: social, ambiental y económica. Para nosotros es fundamental conocer los impactos que la actividad tiene sobre las personas y el entorno para poder minimizarlos e, incluso, mejorarlos. Caixa Popular es una entidad que basa su gestión en los valores y los principios del cooperativismo, que tienen a la persona en el centro de su acción.

Trabajamos diversos aspectos que se encuadran dentro de nuestra política estratégica de «crecer en felicidad», como la igualdad, la generación de riqueza local, el apoyo a la sociedad valenciana a través del tejido asociativo y la mejora del medio ambiente. Además, somos conscientes que nuestra visión de ser la entidad financiera valenciana con mayor implicación e impacto social no la podemos llevar a cabo nosotros solos, por eso en 2020 colaboramos con 736 organizaciones a las que apoyamos con más de 1,5 millones de euros.

En este sentido, Caixa Popular Verda es el proyecto en el que se recoge la preocupación de la entidad por el medio ambiente y las actividades relacionadas con este. 

No obstante, cualquier cambio debe partir inicialmente del individuo. ¿Cómo se han integrado aspectos como la sostenibilidad y la eficiencia energética en el quehacer diario del grupo cooperativo?

La digitalización, la mejora de los procesos y los sistemas de reciclaje han supuesto un cambio en los hábitos de producción que se han incorporado sin problemas entre el colectivo de trabajo, pero ha requerido un esfuerzo pedagógico hacia nuestros clientes para que viesen las ventajas que suponía para ellos y el medio ambiente.

¿Qué papel desempeñan las entidades financieras, como Caixa Popular, en la consolidación de la denominada «economía verde»?

Tenemos un papel importante o, por lo menos, así lo entendemos en Caixa Popular. Somos empresas con una gran capacidad de impacto en la economía a través de la financiación, lo que nos da la posibilidad de apoyar inversiones que vayan en esta línea.

Los reguladores ya están pidiendo a las entidades que vayan incorporando criterios ambientales, sociales y de gobierno en los requisitos de concesión de financiación, pero el papel más importante para acometer una economía verde depende de cada uno de nosotros, de nuestro papel como consumidores.

¿En qué proyectos medioambientales trabajáis en Caixa Popular actualmente?

Trabajamos en cuatro líneas dentro del proyecto Caixa Popular Verda: oficina sin papeles profundizando en la digitalización; reducción del consumo eléctrico y la huella de carbono a través de la mejora de la eficiencia de nuestras instalaciones -el 80 % del consumo proviene de fuentes renovables-; líneas de Financiación Verde en condiciones preferenciales, así como el apoyo a la agricultura ecológica; y, por último, apoyo a las organizaciones sociales que trabajan por la mejora del medio ambiente.

Con estas líneas de trabajo tratamos de poner todo de nuestra parte para contribuir a mitigar las causas del cambio climático y compensar nuestro impacto.