Revindicar la importancia de la ciencia, su falta de financiación, la ausencia de la historia científica en las escuelas, la carencia de una apuesta política más allá del período electoral o la falta de conexión entre ciencia y empresa fueron algunos de los apuntes que esta mañana han dado los protagonistas de la rueda de prensa de los 33 Premios Jaume I, que se negaron a dar apuntes del manifiesto que enmarcará la edición de este año y que se dará a conocer esta tarde, tras la deliberación del jurado quer elegirá los nombre de los seis galardonados en cada una de las categorías. Ahora bien, tanto el premio Nobel de Medicina de 2011, Jules Hoffmann (presente en el acto mediante videoconferencia) como los dos protagonistas presenciales -el Premio Nobel de Física en 2012,  Serge Haroche, y el presidente de la Fundación Premios Jaume I, Javier Quesada- recalcaron dos mensajes: la ciencia "nos ha salvado" de la pandemia de la Covid-19 y el mundo "debe prepararse para las pandemias que vendrán". Por ello, recalcaron la importancia de la finaciafción, el estudio, la educación y la divulgación para conseguir que la sociedad "conozca y entienda" la ciencia que "ha sido atacada con teorías de la conspiración".

Los dos premios Nobel y el presidente de la entidad atendieron a los medios de comunicación y a los divulgadores científicos Pere Estupinyà, Eduardo Sáens de Cabezón y Javier Santaolalla y comenzaron su intervención negando que exista algún problema por recibir una segunda dosis de la vacuna del coronavirus de una farmacéutica diferente a la primera.  "No veo por qué cambiar tipos de vacunas sería perjuidicial, aunque es cierto que en Francia se recomienda poner la misma vacuna", ha explicado Hoffmann tras la pantalla. Para Haroche la preocupación se centra en el descrédito que ha sufrido la ciencia en una pandemia mundial y recalcó la necesidad de unir "ciencia y educación" tras denunciar que "hay algo que no funciona bien cuando la ciencia básica no recibe la financiación que debe recibir". Es más, el Premio Nobel de Física en 2012 no dudó en criticar a unos pol´ticos "quye viven al ritmo de las elecciones" lo que impide inversiones a largo plazo, "que es lo que necesita la ciencia. Si no fuera por las investigaciones llevadas a cabo hace 30 años ahora no habríamos podido dar una respuesta adecuada a esta pandemia". Para Javier Quesada la ciencia "debe ir ligada a temas de empresa y emprendimiento y España falla en este campo", por lo que exigió "más conexión entre estos dos campos porque la ciencia no puede depender solo del presupuesto político porque va muy forzado".

Los tres protagonistas de la rueda de prensa recalcaron la importancia de "estar preparados para la siguiente pandemia" y lamentaron una formación social y política "basada en artes y humanidades y no en ciencia, lo que implica que las élites políticas se sienten incómodos con la ciencia porque no la comprenden y tampoco la apoyan". Serge Haroche tomó la palabra para ecigir un modelo de fianciación similar a Estados Unidos o Israel "donde dan una inversión suficiente para que en cuentro años se pueda demostrar si la investigación tiene o no resultados. Ese no es el modelo europeo, que debe cambiar". Respecto al futuro de la pandemia provocada por la Covid.19, los expertos apuntaron a que "en uno o dos años todos los que así lo deseen estarán vacunados, sean de países ricos o pobres" y centro el debate en que las vacunas "deberían ser obligatorias, como lo son en el calendario infantil porque lo que es dramático es que el 30% de la población de Estados Unidos rechace la vacuna teniendo aceso a ella".

El presidente de la Fundación Premios Jaume I, Javier Quesada, no quiso explicar el manifiesto de la 33 edición de este año (que se dará a conocer esta tarde), aunque aventuró que versará "sobre la importancia de la ciencia y del dolor de las familias durante esta pandemia".