El aeropuerto de Manises y el de l'Altet han recibido hoy a los primeros pasajeros procedentes del resto de la Unión Europea que ya no necesitan de manera obligada la prueba PCR para entrar al país, después de que hayan entrado en vigor las nuevas medidas del Gobierno que se publicaron en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado sábado. En el caso de Valencia, algunos de los turistas que aterrizaron desconocían la medida y antes de viajar se habían realizado la PCR, como era requerido hasta el domingo. La PCR es, por lo general, más cara que el llamado "test rápido" de antígenos, que a partir de ahora también queda aceptado como requisito de entrada para las personas procedentes de cualquier zona de riesgo por covid-19. El test de antígenos presentado ante las autoridades de España tiene que haber sido expedido, eso sí, en las cuarenta y ocho horas anteriores a la llegada al país, de la misma manera que la PCR.

Asimismo, España también acepta desde este lunes como documentos válidos para entrar en el país los certificados de vacunación con pauta completa y los certificados de recuperación de la enfermedad con un máximo de 180 días a partir de la fecha en la que se tomó la primera muestra positiva de presencia del virus en el cuerpo. En el caso particular de Reino Unido, los viajeros a España ya pueden viajar desde el pasado 24 de mayo sin necesidad de ninguna prueba y solo presentan un formulario de ingreso, si bien es cierto que al regresar allí deben guardar cuarentena.

Durante la mañana de hoy han llegado a los aeropuertos valencianos vuelos procedentes de diversos lugares de la Unión Europea que ya se podían beneficiar de esta flexibilización de las normativas de entrada, como Países Bajos, Polonia, Francia y Alemania. Así, Francisco, un joven valenciano que trabaja en Países Bajos y que ha volado desde Eindhoven para pasar unas semanas en casa, dice a Levante-EMV que desconocía la nueva medida. "Si lo sé, compro la prueba de antígenos en el súper por tres o cuatro euros", afirma, fastidiado, después de haberse gastado 105 euros en la PCR. Una pareja de treintañeros holandeses, Olivia y Martin, cuentan que sí supieron que no necesitaban la prueba más cara pero fue "demasiado tarde", cuando ya tenían cita para hacérsela. "Es un inconveniente, pero también es bueno porque es más seguro", se consuela Olivia, en referencia a la mayor fiabilidad que hasta ahora se ha otorgado a las pruebas PCR alrededor de todo el mundo.

Asimismo, han aterrizado varios aviones procedentes de Reino Unido. En el caso de los pasajeros que procedían de esos lugares, después de dos semanas de que se hayan aplicado las medidas que favorecían su venida por el bajo riesgo sanitario y como guiño a que las autoridades británicas coloquen a España en su lista verde de riesgo de covid-19, ya conocían bien que no debían presentar ninguna prueba negativa de covid-19 para ingresar.