Las residencias de mayores son el espejo de la efectividad de las vacunas. Así, según el estudio del Programa Valenciano de Vacunación, la protección ofrecida por estos fármacos en las residencias de mayores es muy elevada con un 98,7% de personas con anticuerpos a los 3 meses de la segunda dosis, "una tasa entre las más altas de las descritas hasta el momento".

Según el estudio de seroconversión en estos centros realizado por el comité de expertos junto a la Generalitat, se ha estudiado una muestra de 881 mayores de 13 residencias vacunados con Pfizer a los que se hizo test rápidos de detección de anticuerpos (en una mediana de 3 meses después de la segunda dosis). En estos se observó que un 98,7% desarrollaron anticuerpos, lo que representa una respuesta muy elevada.

Asimismo, del 1,3 % restante a los que no se detectaron estos anticuerpos, dos terceras partes de estas personas desarrollaron otro tipo de inmunidad: linfocitos T específicos contra la proteína S del virus. Los análisis para este grupo se repetirán cada tres meses para seguir valorando la duración de la respuesta inmune.

El otro estudio que estaba en marcha por parte del ProVaVac es sobre los efectos adversos de estos fármacos. Según este, tres de cada cuatro personas vacunadas o no han percibido efectos secundarios o han sido muy leves. Y casi todos han desaparecido antes de la semana. Son unos datos similares a los recogidos por las fichas técnicas de las vacunas. 

Entre los que han notado algún efecto, el más común ha sido molestias en el brazo. El 71% ha comunicado que tenía alguna molestia el día siguiente a recibir la dosis, pero el 90% ya no las notaba a la semana. 

El siguiente síntoma más común es el malestar general o cansancio: lo sufren un 46,7% de aquellos pacientes que comunican haber percibido algún efecto secundario. Y a la semana ha desaparecido en un 80% de los casos.

En todo caso, estas consecuencias son síntomas habituales que indican que el organismo está respondiendo a la vacuna y generando protección, y se ajustan a los datos reportados en los ensayos clínicos y las fichas técnicas de las vacunas.

El estudio se ha elaborado a partir de 11.000 respuestas de 5.500 personas recabadas entre el 19 de abril y el 6 de junio.