Fue uno de los establecimientos más conocidos del área metropolitana de València y de la capital del Túria desde finales de los años 70 y durante gran parte de la década de los 80. Su especialidad era la carne a la brasa y el conejo al ajillo, platos que servía sin cesar durante aquellos años. Copaba cenas y comidas entre amigos y era lugar habitual de celebraciones familiares como comuniones o bautizos. Era El Rancho de Mislata, que por aquel entonces estaba enclavado en medio de lo que aún era zona de huerta, entre la V-30 (en aquellos años con mucho menos tráfico) y el casco urbano de la localidad, que ya se caracterizaba por una elevadísima densidad de población.

El Rancho de Mislata, sumido en el abandono

El Rancho de Mislata fue fundado en 1974 y durante sus años de gloria llegó a contar con casi medio centenar de personas en plantilla. Permaneció abierto durante 40 años aunque en sus últimos años ya no vio el esplendor del inicio y fue degradándose poco a poco. En 2005 quedó incluido dentro de un PAI que preveía construir dos grandes torres de viviendas donde antes era una zona de huerta. Ese plan no llegó a ejecutarse (al menos no todavía) y El Rancho, que ya era presa del abandono y lugar de pernoctación de indigentes, se sumió aún más en el deterioro hasta que, en 2017, se registró un incendio que acabó por arrasar el inmueble.

Hoy, sin el PAI desarrollado y repleto de basura, El Rancho de Mislata es sólo un montón de ruinas y refugio aún de personas sin hogar. Día a día convive con las decenas de coches que aparcan en las inmediaciones del lugar, utilizado como improvisado estacionamiento al aire libre, y está condenado a desaparecer antes o después para construir y edificar nuevas viviendas.

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Arde el histórico restaurante de Mislata 'El Rancho'

El actual alcalde de Mislata, el socialista Carlos Fernández Bielsa, cuenta que el ayuntamiento acaba de dar un ultimátum a los promotores que debían construir las dos torres de pisos para que acondicionen y limpien la zona. "Estamos hartos de reclamar -dice-; llevamos diez años esperando a que inscriban el proyecto de reparcelación para que, al menos, el ayuntamiento pueda actuar en la superficie que, cuando se urbanice, pasará a ser de propiedad municipal. Si siguen sin hacer nada, iremos a los tribunales porque el lugar se tiene que adecentar y asegurar para evitar posibles accidentes". Una vez que se urbanice, la zona contará con decenas de viviendas y con una zona verde de 25.000 m2 además de un área de aparcamiento.