La Comunitat Valenciana mantendrá las restricciones que impuso al ocio nocturno, que cerrará a las dos de la madrugada, al considerar que debe primar el principio de «prudencia» y que las reaperturas de los sectores «deben ser progresivas» como se ha hecho hasta el momento, indicaron ayer fuentes de la Generalitat a Levante-EMV.

Las autoridades valencianas toman esta decisión en virtud de la «autonomía» de la que disponen, después de que el Ministerio de Sanidad propusiera en la comisión interterritorial un nuevo plan con concesiones al ocio nocturno. Tras las reclamaciones de algunas comunidades autónomas, que pedían una mayor franja horaria para abrir este tipo de negocios, el Gobierno propuso que abrieran más tarde de las dos. El Ejecutivo valenciano opina que «está bien que cada autonomía decida» pero que el del ocio nocturno es un sector en el que hay que actuar con cautela en la desescalada, con experiencias como las de la subida de contagios después del pasado verano, cuando hubo cierta apertura.

A pesar de que la Comunitat es en la actualidad el territorio con menor incidencia de covid-19 con 39,76 contagios por cada 100.000 habitantes, en el conjunto de los días pasados hubo un ligero repunte, ya que la incidencia bajó de los 30 casos. En ese contexto, las medidas iniciales de la Generalitat —que entraron en vigor el martes— seguirán adelante. El president de la Generalitat, Ximo Puig, había dicho en la mañana de ayer que comprende al sector del ocio pero que el virus sigue «ahí», con personas entrando en los hospitales.

Antes de saber que el Consell no se adheriría a la nueva propuesta flexibilizadora de Sanidad, las patronales de hostelería y ocio de la Comunitat Valenciana ya habían recurrido ante el Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana las medidas que los obligaban a cerrar a las dos y reclamaron «la suspensión cautelar» de las mismas. Los empresarios de restauración y ocio nocturno llevan semanas haciendo fuerza en ese sentido y calificaron de «limitaciones muy severas» y «desproporcionadas» las medidas de la Generalitat, e hicieron hincapié en que la situación epidemiológica en la Comunitat está «en nivel bajo» de riesgo.

Según ellos, las restricciones que se mantendrán suponen «una grave afección al derecho de libertad de empresa causando un grave perjuicio patrimonial» a los sectores afectados, mientras cerca de un 23 % de la población valenciana ya está vacunada con pauta completa.

Al cerrar más pronto que sus compañeros de otras comunidades autónomas, los empresarios consideran que «se causaría un grave daño de imposible y muy difícil reparación para las empresas».