Algunos de las cuestiones del examen de Valenciano, el segundo realizado en el primer día de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en la Comunitat Valenciana, han causado cierto malestar, al pillar por sorpresa al alumnado y generarles cierta confusión, según apuntan, por lo que de momento centra las quejas de la selectividad de 2021.

El examen de Valenciano, realizado ayer desde las 11:45 hasta las 13:15 horas consta de tres partes: una comprensión del texto, que vale 3 puntos; el análisis lingüístico del texto, de otros 3 puntos; y la correspondiente a la expresión y reflexión escrita, de 4 puntos.

En concreto, las críticas por parte del alumnado y de algunos profesores hacen referencia sobre todo a la parte del análisis sociolingüístico. En este apartado, había 6 opciones de las que las y los estudiantes debían elegir 3. Entre ellas, la que más ha generado dudas, según ha podido saber este periódico, es una cuestión en la que se preguntaba si la pronunciación de la última “e” de “perquè” era abierta o cerrada, un hecho que varía en diferentes puntos geográficos de la Comunitat Valenciana.

Asimismo, muchos estudiantes contaban con poder contestar una pregunta exclusiva de sintaxis o de ‘pronoms febles’ habituales en las PAU, que este año no apareció en este apartado, una pequeña innovación que descolocó a parte del alumnado y no ha sido bien recibida.

Por otro lado, en expresión y reflexión escrita, la parte dedicada a la literatura, tampoco contaba con cuestiones relacionadas con la métrica, el tema o los recursos retóricos; y, en la opción dedicada a Vicent Andrés Estellés, se preguntaba sobre la expresión «de sant Vicent de fora», que aparecía en el fragmento de “Cant de Vicent” (“Llibre de meravelles”) que incluía el examen. Se trata de una referencia muy local a la calle San Vicente de València que pueden desconocer estudiantes de otros municipios valencianos.

"Siempre se corregirá a favor del alumno"

A pesar de esto, y del revuelo generado -magnificado por las redes sociales y la presión de un curso duro-, el alumnado debe continuar la selectividad con tranquilidad, pues todavía quedan varios exámenes y dos días por delante. Desde la Conselleria de Universidades, la competente en esta materia, recuerdan que igual que en otras situaciones de años anteriores, si ha habido algún error “siempre se corregirá a favor del alumno”. Asimismo aseguran que “cada comisión estudiará las quejas y dará la respuesta”. “Si los centros protestan, se inicia el mecanismo de revisión, siempre atendiendo a criterios académicos y científicos, velando por la seguridad del alumnado”, aseguran.

Como publicó este periódico, los dos textos del primer apartado de la prueba tenían la educación como eje central. En concreto, la primera opción era un extracto de la novela “El jove Enric Valor. Una vida de novel·la”, del escritor Francesc Gisbert y publicado por Edicions Bromera en 2020. En el fragmento seleccionado, se hace una defensa al derecho universal a la educación y se habla de que, por aquel entonces, “la realidad era que al colegio del pueblo acudían solo las familias bienestantes” y que “los pobres no llevaban los hijos porque no se lo podían pagar”.

Por otro lado, el segundo texto trata la situación de los docentes y se pregunta, entre otras cuestiones, por qué hay profesores que optan por jubilarse nada más tienen la posibilidad de hacerlo y no deciden alargar esta decisión vital. Se trata de un artículo de opinión escrito por Vicent Riera, profesor de Secundaria, y publicado en el digital Nosaltres La Veu, que es muy crítico con el alumnado y en el que se afirma que los docentes van a clase "como el soldado que va al frente", en unas aulas que se han convertido en un terreno "terriblemente inhóspito", según el autor.

En algunos casos, algunos profesores han considerado de mal gusto enfrentar al alumnado a estas cuestiones con un artículo en el que se afirma que la "excesiva espontaneidad que demuestra gran parte del alumnado" -"incapaces de estar sentados" y que "gritan y hablan a deshora y sin medida" durante las clases-, ha generado "hartazgo y desmotivacion vital en el profesorado".