Otro verano más cálido de lo habitual en la Comunitat Valenciana. Se espera que el tridente estival de junio, julio y agosto vuelva a ser especialmente caluroso y traiga consigo más noches tropicales, como viene ocurriendo en los últimos años. Así lo afirma Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico de la Universidad de Alicante y climatólogo, quien asegura que está tendencia «se enmarca dentro del calentamiento global» de las últimas décadas. Los expertos están también preocupados por la acumulación de calor en el Mediterráneo, que puede crear inestabilidad de cara al otoño y derivar en las temidas lluvias torrenciales.

Otra de las peculiaridades del periodo estival es la prolongación de la calima nocturna. «Las mínimas no terminan de bajar y se incrementan las noches tropicales», veladas en las que los termómetros no descienden de los 20 grados. Una situación que en la Comunitat Valenciana ocurre con relativa frecuencia y que José Ángel Núñez, climatólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), atribuye a la acumulación de calor en el mar, que es superior a la del aire, una situación que está previsto que aumente un 30 % hasta el año 2100.

En el área mediterránea, «la temperatura media suele ir evolucionando de forma muy parecida a como lo hace la del océano, que normalmente alcanza sus valores máximos en la primera quincena de agosto», dice Núñez, que incide en que los registros históricos constatan cómo los veranos se han alargado en los últimos años.

Olcina, por su parte, enmarca el verano del 15 de junio al 15 de septiembre, con temperaturas especialmente elevadas en julio. Señala, además, que aunque los termómetros suban, la radiación solar no es más potente, al contrario de lo que la creencia popular invita a pensar. «Aunque hay una sensación de mayor radiación del sol, sigue siendo la misma, no cambia en este sentido», precisa.

Con todo, sí matiza que el verano es la época del año con rayos más potentes por lo que «cualquier precaución es poca». Hay que protegerse ante el sol y el calor. Pero también hay que ir, según advierten los expertos, «acostumbrándose a este escenario», pues con el cambio climático se está perdiendo el «confort térmico». «El verano mediterráneo se caracteriza ya por largas jornadas de calor que se prolongan hasta la noche, un momento en el que tampoco refresca».

Si bien se asume que el verano se parecerá cada vez más a un horno, los meteorólogos apuntan a que, a pesar de la intensa calima, «siempre suele haber algunos días de tormenta que refrescan algo el ambiente».

Por suerte, las lluvias primaverales han traído reservas hídricas para afrontar un verano más intenso de lo habitual y el Mediterráneo cederá brisas que darán algo de tregua a la constante sensación de calor.

Un fin de semana caluroso

Por lo pronto, este fin de semana, preludio de verano, se prevé que las temperaturas alcancen los dos días los 31 grados de máxima en la Comunitat, según informa Aemet. Hoy se espera el cielo poco nuboso ; temperaturas sin cambios significativos, y viento flojo.

El domingo lucirá despejado con algunos intervalos de nubes altas por la tarde, las temperaturas mínimas subirán de forma ligera y las máximas experimentarán un ascenso más pronunciado, por lo que los expertos recomiendan una buena hidratación. Por otra parte, el 112 de la Comunitat anunció ayer que el nivel de preemergencia por riesgo de incendios forestales es bajo-medio en todo el territorio. «Toda precaución es poca, estamos en el momento del año en el que comienzan los valores más altos», advierten los expertos a Levante-EMV.