"El sistema no está a la altura de los opositores"

Un miembro de un tribunal denuncia la «mala organización de las oposiciones» de Secundaria y la falta de preparación de los correctores

Así ha sido el examen de oposiciones a maestros de secundaria en el IES de Benicalap

Así ha sido el examen de oposiciones a maestros de secundaria en el IES de Benicalap

València

Las oposiciones de profesorado de Secundaria y otros cuerpos docentes que estas semanas se desarrollan en la Comunitat Valenciana siguen recibiendo críticas. Si parte de la comunidad educativa —y sindicatos como Stepv— ya no veían con buenos ojos adelantar su inicio a mayo como decidió la Conselleria de Educación, ahora las quejas llegan de las diferentes pruebas, tanto de aspirantes como de miembros de los tribunales.

En este último caso, este periódico ha recibido una carta que denuncia «la mala organización y las deficiencias del sistema de oposiciones de este año», en concreto de Economía, especialidad de la que el remitente forma parte de un tribunal.

Según expone el corrector, en el escrito a Levante-EMV —y también en otro enviado a la conselleria, con argumentos similares—, «el sistema pide la excelencia a los opositores, pero la organización y las personas que realizan los exámenes no estamos a la altura de lo que se exige».

El docente lamenta el desconocimiento con el que cuentan los vocales porque, al menos en su caso, dice no haber recibido «ninguna formación previa» y que a las reuniones telemáticas —que se desconvocaron «varias veces»— finalmente solo asistieron los presidentes y/o secretarios de los tribunales.

Por otro lado, cree que las correcciones van muy ligadas a la «subjetividad» ya que, en Economía, han recibido «una rúbrica con unas líneas generales a seguir para corregir que podría servir para cualquier tema y también para otra especialidad».

Asimismo, lamenta que no se proporcionen los temas a los miembros del tribunal. «Nos buscamos la vida para conseguir temas más o menos actualizados y corregir en base a ellos y nuestro criterio», critica. «Lo haremos lo mejor posible, pero no nos engañemos: sabemos mucho menos que alguien que lleva todo un año estudiando y preparándose, que lleva mucho tiempo apostando dinero y mucho esfuerzo para superar este proceso», admite.

Por último, también detalla en el escrito que en el examen práctico de Economía, los tribunales tuvieron que corregir «a mano tres errores» en cada fotocopia, por una mala traducción en valenciano. «Eso nos causó desorden, desasosiego y nos hizo retrasarnos para el llamamiento de los opositores», indica.

También asegura que a las dos horas de iniciarse este examen, el pasado 29 de junio, un opositor encontró un error «y el miembro de la comisión nos recomendó ocultarlo, pues ya había abandono gente el examen y eso nos causaría problemas».

Por todo esto, cree que hacen falta «instrucciones concretas» con «rúbricas únicas y para cada tema» sobre las que basar las correcciones, además de «material con los contenidos que hemos de evaluar». «Dejar ambigüedades es una falta de respeto y denota muy poca seriedad y si todo el mundo pasa, esto no cambiará. Hay gente jugándose mucho», afirma el corrector.

Además de este testimonio, este periódico también ha recibido quejas por unos exámenes prácticos de una «dificultad brutal», con «preguntas que no están en el temario oficial, exámenes sin puntuación en sus apartados, esperas de hasta tres horas y media, rúbricas mal planteadas y duración inadecuada para poder realizar muchos de los ejercicios». En Informática, por ejemplo, denuncian que se perdió el anonimato, y en Geografía e Historia había un gráfico incompleto y fotografías de mala calidad e, incluso, con marca de agua.

Criterios para corregir, en la web

La Conselleria de Educación defiende que, «por primera vez en unas oposiciones» han dado «formación previa a todas las personas de los tribunales» en cuatro sesiones telemáticas «para preparar las pruebas; y que los criterios de evaluación de las 67 especialidades estaban colgados en la web, «en un ejercicio de transparencia», entre «10 y 15 días» antes del inicio de las oposiciones y se hicieron llegar «a todos los miembros de los tribunales». Por lo tanto, «los criterios de evaluación son comunes en cada especialidad y la objetividad en la hora de la corrección está garantizada por el anonimato», defienden.

Por otro lado, sindicatos como CSIF han denunciado las «pésimas condiciones» de los tribunales y han pedido a la conselleria «flexibilizar el calendario», para evitar «larguísimas jornadas de trabajo». Por su parte, Stepv ha facilitado un modelo de queja para los tribunales por las «inadmisibles condiciones laborales» y avisa a la conselleria «de la imposibilidad de cumplir con el calendario propuesto».

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