Marta Muñoz Escrivá, una joven valenciana con síndrome de Down que trabaja en la horchatería Daniel, ha recibido la medalla de la Orden del Mérito Civil por su ejemplo de superación y como muestra de la valía del colectivo para incorporarse al mercado laboral.

La joven valenciana ha sido galardonada durante un acto celebrado en el Palacio Real de Madrid en el que Felipe VI ha conmemorado el séptimo aniversario de su reinado condecorando a 24 ciudadanos anónimos -16 mujeres y ocho hombres- por la labor desempeñada durante la pandemia en sectores como el sanitario, la investigación, la hostelería o el agroalimentario.

El rey ha asegurado que tras el golpe que ha representado la pandemia, es tiempo de actuar con "gran responsabilidad y sentido del deber" y ha reivindicado los valores democráticos que recoge la Constitución como "la mejor garantía contra la imposición, la exclusión o el enfrentamiento".

La Fundación Asindown, de la que Marta es usuaria, ha destacado en un comunicado las ganas de aprender y de superarse en cada situación a la que se ha ido enfrentando, y ha subrayado que es referente de la lucha y la tenacidad que debe mantener una persona síndrome de Down para poder participar de forma activa en nuestra sociedad.

"Yo sabía que en casa pasaba algo, estaban todos muy nerviosos, pero cuando me dijeron que el rey me iba a dar un premio no podía creérmelo. Al principio, no entendía que me fueran a dar ese reconocimiento a mí", confiesa la protagonista en el comunicado.

La preparadora laboral de Asindown, que la acompañó durante su preparación para el puesto de trabajo, asegura que la actitud de Marta ante cada desafío "ha sido inmejorable. Eso le ha ayudado a afianzar su puesto de trabajo y ha posibilitado que el sector de la hostelería crea y apueste por las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales".

En presencia de la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, Felipe VI les ha impuesto la medalla de la Orden del Mérito Civil por ser personas que, "casi siempre en silencio y sin protagonismos, sirven ejemplarmente a la sociedad".

Ciudadanos que, ha proseguido el monarca, "hacen suyo el significado profundo de ser ciudadano en un Estado democrático".

"Vuestro ejemplo nos une, nos emociona y nos enorgullece. Sois un espejo en el que todos debemos mirarnos, desde luego el rey", ha apostillado.

El comportamiento ejemplar de tantos ciudadanos han dado durante la pandemia han ayudado, según Felipe VI, a fortalecer a España como "una sociedad plena entre las más avanzadas del mundo".

"Son tiempos que demandan una gran responsabilidad, sentido del deber y una firme voluntad de servicio a la comunidad, en bien del interés general y en todos los ámbitos de nuestra vida colectiva. Son tiempos para tener muy presente lo importante que es todo lo que nos une", ha enfatizado el jefe del Estado en medio de un ambiente político marcado por la polarización y la falta de consenso.

Ante la crisis sanitaria sin precedentes que ha supuesto la pandemia, el rey ha señalado los valores democráticos que consagra la Constitución como la senda para consolidarse como una sociedad avanzada.

"Y son la mejor garantía contra la imposición, la exclusión o el enfrentamiento", ha rematado.

La crisis sanitaria ha enseñado, a juicio del monarca, que España va a necesitar "el esfuerzo, la ayuda, la colaboración y el compromiso de todos para salir adelante".

Además de los valores democráticos, don Felipe también ha destacado como punto en común los "afectos" que durante siglos han convertido a España en "un inmenso espacio de sentimientos compartidos", desde el respeto a "las diferencias y la pluralidad".

Al cumplirse siete años desde que relevó en el trono a Juan Carlos I, don Felipe ha renovado su empeño de seguir siendo "el primer servidor de todos los españoles" para consolidar "una sociedad fuerte y serena, cívica y solidaria".

Un compromiso que ha querido renovar con "la misma ilusión, la misma energía y la misma determinación, con el mismo sentido del deber y vocación de servir a España".

"Un proyecto que debe unirnos a todos", ha añadido el jefe del Estado en el Salón de Columnas, donde su padre, Juan Carlos I, firmó su abdicación hace siete años.

En su homenaje a los condecorados, ha elogiado que hayan antepuesto "el bien común al interés propio sin esperar nada a cambio más que la satisfacción personal por el deber cumplido" para enriquecer "un modelo de convivencia que da cabida y protagonismo a todos".

Al margen de su comportamiento "honesto", ha valorado sus diferentes orígenes y los sectores a los que se dedican a diario.

"Tras esa diversidad, nos habéis demostrado lo mucho que tenemos en común", ha señalado el rey después de haber impuesto la condecoración uno a uno junto a la reina y sus hijas.

El acto ha coincidido con el anuncio hecho por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Barcelona de que la que la mascarilla dejará de ser obligatoria al aire libre el 26 de junio.

El rey ha apuntado que todo indica que, "paso a paso", la pandemia está quedando atrás, aunque ha aconsejado ir con "cuidado y prudencia".

Al margen de Felipe VI ha tenido palabras de recuerdo para los fallecidos por la covid-19, que superan los 80.000, según los datos del Ministerio de Sanidad.

La Casa del Rey ha enmarcado el acto como un reconocimiento de la Corona a la sociedad civil, por lo que no ha habido otros representantes institucionales o políticos, con la excepción de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.