València fue la primera ciudad que visitó Gustavo Machín cuando llegó en noviembre de 2017 para ser embajador de Cuba en España y la última en la que estará antes de regresar a La Habana, tras una misión diplomática que llega este verano a su fin. Dice Machín que en el cap i casal «cierra el círculo» de una experiencia como embajador en la que ha visto «de todo». «Llegué con una declaración unilateral de independencia, se aplicó el 155 por primera vez, se hizo una moción de censura al Gobierno y después, Estado de Alarma», cuenta entre risas.
Hace unos días volvió a València para asistir a la proyección del documental «Unblock Cuba» de Sergio Gregori, un acto organizado por la Plataforma contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba del País Valencià. Una acción a la que seguirá la concentración en la plaza del Ayuntamiento de la ciudad el 23 de este mes coincidiendo con la votación en la Organización de Naciones Unidas de la resolución anual contra el embargo de EE UU a la isla. En su visita, además, el embajador se reunió con la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra y también con la consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo. Al respecto, Machín apuntó que los nexos de la C. Valenciana con la isla son «históricos, de amistad profunda». «Tenemos las mismas preocupaciones, los mismos retos y la misma voluntad de afrontarlos. Me vi reflejado en las ideas que compartíamos», dijo.
Sobre el bloqueo de EE UU a Cuba, motivo por el que visitó València, Machín apuntó a Levante-EMV que este embargo es el «principal obstáculo para el desarrollo del país y afecta al pueblo cubano, a todos los sectores». Preguntado por si hay esperanza en que el gobierno de Joe Biden flexibilice las medidas en contra del país que Trump agudizó, el embajador apeló a la cautela.
«Tenemos que ser cautos en nuestras expectativas, la realidad es que Trump instauró 244 medidas coercitivas contra Cuba y Biden todavía no ha modificado ninguna» por eso, «confiamos en nuestros esfuerzos, aunque sí es prioritario romper el embargo».
Un cierre que se ha agravado con una pandemia mundial. «Cuba se vio imposibilitada a adquirir materiales para enfrentar la covid-19, nunca hubo paz con Estados Unidos, ni en los momentos más duros». Aún así, relató Gustavo Machín, «los índices de contagio son buenos y hemos desarrollado cuatro vacunas, para agosto queremos tener al 70 % de la población inmunizada».
Autosuficiencia y resiliencia. Con cuatro fármacos que vienen de Estados Unidos «no hubiéramos podido acceder a la inmunidad, por lo que teníamos que hacer algo con nuestro capital humano para tener independencia en la lucha contra el virus». Y así hicieron. Una de ellas se llama Soberana. «El nombre tiene todo el sentido, es la soberanía de un pueblo para atacar el virus».
Una soberanía que está en plena transformación desde 2010, tal como explica Machín. El Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) concluyó con la renovación de la cúpula del partido— Raúl Castro dio un paso atrás y el Presidente del Gobierno Miguel Díaz-Canel asumió también la dirección del partido—. «Ha habido un relevo generacional pacífico».
Cuba es cambiante. Se adapta a los tiempos y hace «autoevaluación». Así lo apunta Machín, quien hace repaso de las transformaciones en la última década. «Cambiamos de acuerdo al contexto en el que vivimos, no somos perfectos pero buscamos el bienestar de nuestro pueblo», dice. «Queremos que el sistema funcione sin renunciar a nuestros principios, nuestra esencia, una esencia que la mayoría comparte», matiza.
Preguntado por los grupos disidentes, concretamente por el Movimiento San Isidro y la canción viral «Patria y vida», Machín defiende que están orquestados por campañas contra Cuba que de EE UU. «Somos un país abiertamente agredido», dice. «El 87 % de la población votó a favor de la nueva Constitución en 2019, cambiamos el 60 % del texto a través de debates populares, una expresión democrática que va más allá de ir a las urnas cada cuatro años», agrega. «Si tan patriotas son quienes critican el sistema, ¿por qué no denuncian el bloqueo que afecta al pueblo cubano?».
