Aunque en la última semana y media la vacunación de los adolescentes ha ocupado numerosos titulares y debates, las inyecciones contra la covid no llegarán a sus brazos hasta, como muy pronto, finales de agosto. No obstante, que la citación por edades posponga la inmunización de este colectivo hasta las cercanías del curso escolar (cuando ya se hayan vacunado el resto de grupos más mayores) no significa que no vaya a haber menores de 16 años que no reciban antes el fármaco contra la covid.

De hecho, todo lo contrario. La inmunización contra el coronavirus de quienes tienen entre 12 y 16 años está a punto. Los servicios de Medicina Preventiva de los hospitales valencianos ultiman los listados de pacientes crónicos de este grupo de edad susceptibles de recibir el fármaco contra la covid, lo que les convertiría en los primeros por debajo de los 16 que serán protegidos con el suero contra la covid.

«Esperamos comenzar a vacunarlos pronto», asegura el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, Juan Navarro, quien desgrana que esta semana «terminaremos de confeccionar los listados con los servicios de Pediatría y los enviaremos a la Conselleria de Sanidad, que a lo largo de la próxima semana los confirmará y podremos empezar a citar». El proceso, admite, «será rápido» porque hay «muchísima menos gente» que en la población general donde se incluyeron en la priorización a casi 40.000 personas.

Las patologías para esta vacunación por condiciones de alto riesgo son las mismas que están incluidas para la población general. Estas son las personas con trasplante de órgano sólido o lista de espera, tratamientos sustitutivos renales (como la hemodiálisis), sufrir una enfermedad oncohematológica, un cáncer de órgano sólido, padecer inmunodeficiencias primarias, tener una infección con VIH, tener síndrome de Down así como fibrosis quística, incluida a posteriori.

«Se va a priorizar a los de muy alto riesgo», señala la representante de la Sociedad Valenciana de Pediatría en el Comité Asesor de Vacunas, María Garcés-Sánchez, quien insiste en que, en muchos casos, sufrir estas situaciones clínicas ha impedido a los menores que la padecen poder acudir a clase presencial o realizar actividades como el resto de sus compañeros ante el nivel de riesgo en caso de contagiarse. «Ha de ser rápido para protegerlos cuanto antes», expresa al tiempo que recuerda que la vacunación será con Pfizer, la única aprobada para este grupo de edad.

Asimismo, desde la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva, Navarro indica que han solicitado a la Conselleria de Sanidad que se incluya a los adolescentes que sufren síndromes congénitos graves, «la mayoría de ellas enfermedades raras con problemas metabólicos», puntualiza.

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró que espera que a mediados de julio, momento en el que se prevé comenzar a citar a los treinteañeros, esté vacunado al menos entre el 60-65% de la población, cerca de la ansiada y mencionada inmunidad de grupo. Sin embargo, dejó claro que «aún estamos lejos de la normalidad» y pidió «ser más prudentes» si se quiere avanzar más.

Las cinco universidades públicas valencianas han reiterado al Consell el ofrecimiento de sus instalaciones y su personal médico para la vacunación, en este caso de los estudiantes universitarios. Así lo transmitieron desde la Conferència de Rectores i Rectors de les Universitats Públiques Valencianes (Crupv) la semana pasada, cuando remitieron un escrito a las conselleries de Innovación y Sanidad.

Según fuentes consultadas por este periódico, la disposición es «total» y, además de ofrecer los espacios, también ponen a disposición de Sanidad los gabinetes médicos de los campus, que cuentan con personal para inyectar las dosis, pues ya lo hacen con los trabajadores en el caso de la vacuna anual de la gripe.

Cabe recordar que, como ayer publicaba este periódico, el miércoles el presidente Ximo Puig afirmó que la comunidad universitaria se vacunará en septiembre —coincidiendo con el avance del plan de Sanidad por edades— y abrió la puerta a que la inmunización de los estudiantes se hiciera en los campus, con espacio suficiente y en convocatorias masivas en puntos concretos.

Se trata de un planteamiento que las universidades públicas no rechazan y ven factible aunque, sí avisan, necesitarían un refuerzo sanitario que, según las fuentes consultadas por este periódico, podría llegar por varias vías: los centros de salud más próximos; contratando las instituciones directamente más personal; o, incluso, con voluntarios de la propia comunidad universitaria (profesorado o estudiantes), como ya hizo la conselleria para los hospitales, durante los primeros meses de pandemia.

La vacunación podría ser, por ejemplo, en el caso de la UPV, en el pabellón deportivo que ya acogió pruebas PCR; o, en la UV, en las instalaciones deportivas de Tarongers y Blasco Ibáñez, o el hall de las facultades, como las donaciones de sangre.

El lunes, Consell y Crupv tienen una reunión en relación a los estudiantes que se van de Erasmus+ y en la que las universidades también pondrán sobre la mesa la cuestión de septiembre.

Las universidades ofrecen sus instalaciones y personal

Compuesto y con cita, pero sin vacuna. Así se quedó ayer un reducido grupo de valencianos que esperaba la segunda inyección de Pfizer y al que un fallo en el envío masivo dejó tirados a las puertas del vacunódromo de la Ciutat de les Arts.

El festivo recuperable de San Juan se convirtió en un pequeño inconveniente para algunos que tenían cita ayer para recibir la segunda dosis de Pfizer. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando al llegar la zona vacunal permanecía clausurada.

«Hoy no hay vacunación, por fallo informático no se les ha podido avisar», señala un cartel en la puerta firmado por el personal de seguridad en el que afirman que al día siguiente (hoy) «pueden pasar al centro y se les vacunará sin problemas».