En la partida de la financiación autonómica, toda ficha que se mueve despierta nuevos movimientos en el tablero. Y así es como la propuesta de «hacienda federal» dibujada por los socialistas catalanes (PSC) para elevar los recursos de Cataluña, la Comunitat Valenciana y Baleares ha allanado el camino para tejer una estrategia conjunta a la que el PSPV planea sumarse. Los socialistas valencianos, liderados por el president Ximo Puig, han mantenido una primera toma de contacto en Barcelona con el PSC para abordar el ofrecimiento inicial trasladado por el partido que encabeza Salvador Illa, aunque la iniciativa aún está en mantillas, pendiente de cerrar muchos flecos, por lo que ambas partes quedaron en volver a reunirse pronto, según las fuentes consultadas por este diario.
En ese futuro encuentro participarán los responsables de ambas formaciones hermanas, pero también diversos expertos en la materia. El objetivo no es otro que dar forma a un documento definitivo que podría servir como punto de partida para articular un frente común entre catalanes, valencianos y baleares, los tres territorios que más beneficiados se verían con la propuesta de financiación autonómica planteada por el PSC, que aboga por reformar el modelo de régimen común con el que se financian 15 de las 17 comunidades españolas. La idea se aleja de la posibilidad de dotar a Cataluña de un sistema de concierto económico análogo al de las comunidades vascas, pero apuesta por profundizar en la vía del federalismo fiscal, mediante una posible ampliación de las cesiones de ingresos tributarios y de competencias sobre las autonomías por parte del Estado.
Desplazar el debate a lo económico
La estrategia de los socialistas catalanes consiste en buscar la adhesión de la Comunitat Valenciana y Baleares -cuyos gobiernos están presididos por el PSOE- para acudir con la fuerza suficiente a negociar el futuro esquema de la financiación con el resto de comunidades. La valenciana es la última autonomía en el índice de financiación por habitante, mientras que Cataluña ocupa el quinto lugar por la cola (la tercera que más da y la décima que menos recibe) y Baleares es la tercera con más recursos del Estado per cápita.
No es coincidencia que el PSPV haya puesto encima de la mesa su proyecto de «hacienda federal» en vísperas de la reunión que ayer mantuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, para abrir el diálogo tras el indulto a los presos del «procés». Desde la excarcelación de los líderes independentistas, los esfuerzos de los socialistas se concentran en alejar el foco del debate del referéndum en Cataluña para posarlo en el terreno económico, donde creen que existe espacio para la negociación de mejoras.
El asomo de entente socialista se produce a las puertas de la cumbre bilateral entre los gobiernos balear y valenciano, programada en Palma la próxima semana con vistas a «establecer una estrategia común en materia social, económica e institucional».
Estas posibles alianzas no son excluyentes respecto de otros frentes explorados por el Consell para conseguir una financiación justa, como el que visualizaron la pasada semana Puig y el presidente andaluz, Juanma Moreno (PP).
El ejecutivo valenciano ha encargado a sus expertos una propuesta propia de reforma con la que comenzar a negociar el futuro modelo con otras comunidades, tras el último aplazamiento del Gobierno, contra el cual elevó ayer el tono la patronal empresarial valenciana. «Este Gobierno es igual que los anteriores porque no ha realizado una de las soluciones a las que se comprometió», censuró el presidente de la CEV, Salvador Navarro, en una entrevista.
