La consellera de Sanidad Universal Ana Barceló espera resolver la reversión del servicio de resonancias magnéticas mediante la «incorporación definitiva» de los trabajadores a los hospitales de la red pública, dentro de un proceso administrativo «con todas las garantías y la seguridad jurídica».

La reversión lleva casi tres años pendiente, desde octubre de 2018, cuando finalizó el contrato con la UTE Erescanner Salud.

Tras retirar la propuesta de empresa pública de salud para absorber al personal tras la reversión de concesiones y servicios como las resonancias, Barceló explicó que informó a la presidenta de la Sociedad de Radiología de la Comunitat, Asunción Torregrosa, de la reanudación del proceso de «conversaciones y negociaciones» con la UTE que tiene el personal a su cargo. A partir de ahí, Barceló pretende abordar y establecer «ya» el número de plazas o de personas a incorporar al sistema sanitario público «dentro de un proceso para que se pueda producir con todas las garantías y la seguridad jurídica».

Y confía en poder hacerlo dentro del plazo para «resolver las cuestiones con la empresa y aprobar la creación y el trámite administrativo con los informes correspondientes».