Más cerca de la vieja que de la nueva normalidad. Así arrancan el mes de julio los aeropuertos valencianos, cuya programación de vuelos para la operación salida de este mes prevé un nivel de actividad todavía inferior al de 2019 pero ostensiblemente más alto que el del verano prepandemia.
Las cifras facilitadas ayer por AENA vuelven a constatar que los viajes internacionales se están reactivando a una velocidad inferior a la de los domésticos, dejando en desventaja aquellos territorios más expuestos al visitante foráneo, como muestran las diferencias entre Manises y Alicante.
Según los datos facilitados ayer por la gestora aeroportuaria, las dos infraestructuras de la Comunitat Valenciana operarán entre ayer, hoy y mañana 1.078 vuelos, un 61 % más que los gestionados en el mismo fin de semana de julio del año anterior (666) pero todavía un 35 % por debajo de los 1.672 registrados en 2019.
Un hueco difícil de llenar
La situación, en cualquier caso, no es homogénea entre ambos aeropuertos y deja entrever el vacío que deja la ausencia de los viajeros británicos en el sector turístico de la Comunitat, que se siente de forma más intensa en Alicante que en València. No en vano, cuatro de cada diez vuelos que aterrizaron en Alicante en 2019 provenían de Reino Unido mientras que en Manises hay un mayor peso de los visitantes comunitarios y nacionales, lo que le posiciona mejor de cara a un verano todavía doméstico.
De esta forma, mientras el aeropuerto de València gestionará en estos tres días 487 vuelos y está apenas está un 35 % por debajo de los registros de la vieja normalidad, el de Alicante operará prácticamente la mitad de vuelos que hace dos años (591). La situación se repite si se compara con el verano pasado, el de la nueva normalidad. En este caso València presenta un crecimiento del 61 % en las operaciones mientras que Alicante se queda en un 49 %.
El efecto del pasaporte covid
Ese hueco de los casi tres millones de turistas británicos que visitaban la autonomía cada año antes de la pandemia será difícil de llenar con otros mercados, especialmente en Benidorm. Sin embargo, el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, se mostró confiado en que la entrada en vigor el pasado jueves del pasaporte sanitario de la UE espolee la movilidad internacional.
«Esperamos que con este certificado se incrementen las llegadas de turistas extranjeros a la Comunitat Valenciana», dijo Colomer, que se confesó «optimista» en la «recuperación de una franja importante del mercado internacional, sin el cual es muy difícil entender nuestro modelo turístico», aunque insistió en «no comparar» este verano con el de 2019.
Desde Renfe informaron de que los trenes de alta velocidad que cubren la ruta Madrid-València viajaban ayer con una ocupación media del 85 % y que las reservas rondaron el 75 % durante la semana.
