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Carlos Mazón | Presidente del PPCV

"Tenemos la convicción de que la gente aspira a vientos de cambio y el PP está preparado"

«Si hay asuntos en los que nos podemos poner de acuerdo y son buenos para la Comunitat, nos pondremos de acuerdo», afirma el nuevo líder de los populares valencianos

Carlos Mazón, junto a uno de los ventanales de la Diputación de Alicante. | RAFA ARJONES

Con su proclamación, ¿se puede dar en la práctica por inaugurada la campaña para las autonómicas?

La campaña tiene su plazo legal, pero lo que sí doy por inaugurado es el proyecto de cambio urgente que necesita esta Comunitat. El PP está preparado para gobernar, y para seguir gobernando donde estamos. Estoy desarrollando una acción de gobierno muy ambiciosa en la provincia de Alicante, y tenemos grandes proyectos que vamos a impulsar. La transformación de la Comunitat Valenciana también se hace todos los días desde donde estamos cada uno.

Un inminente adelanto electoral, aunque depende de Ximo Puig, ¿sería una bendición o un castigo para sus aspiraciones?

Nosotros estamos preparados. Tenemos la convicción de que la gente aspira a vientos de cambio. Puig convocará las elecciones cuando él crea que mejor le viene a él y no a la Comunitat, pero se va a encontrar con que las ganas de cambio que tiene la sociedad van a hacer que dé igual cuando las convoque.

¿Puede ser un hándicap el hecho de que, por un lado, es de Alicante y, por otro, aún se le conoce poco en València y Castelló?

No veo hándicap ninguno. Valencianos de primera división somos los de Gandia, los de Nules, los de Alicante, los de Orihuela o los de València. No me preocupa tanto el grado de conocimiento a nivel personal, sino que la gente tenga una idea clara de lo que va a hacer el PP en su acción de gobierno para transformar la Comunitat, y ahí no va a haber ningún hándicap.

¿En qué medida puede influir no estar en las Corts?

En la misma medida en la que otros no están de presidente de la Diputación de Alicante. La mejor manera de demostrar el cambio que queremos es con los ejemplos, y tener el gobierno más importante del Partido Popular en la Comunitat hace que, en lugar de hablar de promesas, hablemos de hechos.

¿Cómo va a ser el nuevo PP de Carlos Mazón?

El PP que va a transformar la Comunitat, que va a pisar fuerte en España, que no pide permiso en Cataluña, que baja impuestos, y que es un espacio de encuentro.

Y, con eso, ¿por dónde pasa la oposición a partir de ahora?

Por el sentido común de cualquier oposición, fiscalizando, controlando al gobierno, planteando nuestra alternativa todos los días y estando sobre todo muy encima de los asuntos clave para la Comunitat ante los que ya claramente la Generalitat ha bajado los brazos.

¿Y cuáles son esos asuntos clave para el PP?

La situación con el agua es ya casi burda, de chiste y caótica. Tenemos un presidente que, cuando la ministra dice que el trasvase es una barbaridad, o se calla o aplaude. El colmo ha sido el burdo intento de buscar en Ayuso a la culpable de que el trasvase esté agonizando. Y la financiación no es un juego político, son nuestros colegios, nuestros servicios sociales, nuestros hospitales... No ha habido un solo hospital nuevo en seis años de este gobierno nacionalista de izquierdas.

El PP se desmarcó en su día de la Plataforma por una Financiación Justa y no ha sido hasta ahora cuando ha participado en un acto reivindicativo. Si es tan importante, ¿por qué se habían mantenido al margen?

El Partido Popular no se salió de la plataforma, sino que no entró al principio. Es verdad que algunos quisieron politizar esa plataforma, no precisamente los empresarios, pero, en cualquier caso, como candidato, la primera decisión que tomé fue integrar al partido en esa plataforma. Era lo más acertado.

¿Y se van a mantener gobierne quien gobierne en España?

Por supuesto. No solo tengo la convicción, sino, afortunadamente, el impulso de Pablo Casado de poner a mi tierra por delante de mi partido, y lo haré siempre.

En las últimas semanas ha abogado por un discurso valencianista. ¿Qué significa eso?

Eso significa defender nuestra tierra. Yo vivo el hecho valenciano como alicantino, y debemos estar muy orgullosos de defender nuestra tierra y nuestras señas de identidad. No tenemos que ir a buscar señas de identidad fuera, ni tenemos que ir a buscar otro idioma fuera, ni tenemos que ir a pedir política lingüística o educativa fuera. Hay un relato de querer cambiar nuestras señas de identidad, nuestras tradiciones, de buscar artificialmente nuevos símbolos...

Puig y el Ivie hablan de dumping fiscal por parte de Madrid. El PP, por su parte, pone el acento en el «infierno fiscal» de la Comunitat. Ahora bien, con una crisis como la actual en la que el sistema público ha demostrado que es más necesario que nunca, ¿cómo mantener servicios y bajar impuestos?

Bajando los impuestos. Ésa es la solución. Para garantizar los servicios públicos, lo mejor es que haya ingresos. Para ello, lo mejor es que haya empleo y, para que haya empleo, hay que crear empleo. Por tanto, hay que bajar los impuestos.

Cada vez más se ve una contraposición entre la España periférica y Madrid. ¿Vamos hacia una nueva polarización?

No veo por qué. Es una construcción artificial de algunos. El tripartito de izquierdas nacionalista de la Generalitat vive con odio hacia Madrid y con sumisión hacia Cataluña. No pasa nada por decir que somos españoles. Igual que somos valencianos de primera división los alicantinos o castellonenses, somos españoles de primera todos los valencianos. Otra cosa es que creo en alianzas estratégicas en asuntos comunes, y en eso voy a ser muy firme. No puedo comprender que la Generalitat le diga que sí a Andalucía para la financiación, pero llame aquelarre a juntarse con Murcia para defender el agua. Son prejuicios y los prejuicios de Puig nos hacen perder armas para esta batalla.

¿Con quién se identifica más: con Ayuso o con Núñez Feijóo?

Con María José Catalá y con Luis Barcala.

¿Hay buena relación con el resto de barones territoriales?

Sí, porque trabajamos todos como si fuéramos soldados y eso ayuda mucho. Este partido lo hemos renovado por primera vez en 40 años de abajo arriba. Hemos empezado por las estructuras provinciales y locales, ahora el regional, y después vendrá el nacional. Y eso es exactamente lo mismo que queremos hacer con la Comunitat Valenciana. No creo, como la izquierda, que, para que la Generalitat sea más grande, las diputaciones tienen que ser pequeñitas.

Alberto Fabra ha sido el presidente del congreso. ¿Qué hay de intento de desmarcarse de herencias envenenadas de otros presidentes anteriores?

No busco desmarcarme de nada. De lo que me alegro es de que el comité organizador haya propuesto a otra de las personas más queridas, a la que le tocó gobernar la peor etapa que ha tenido la Comunitat Valenciana, con una crisis galopante, y que ha sabido mantener el cariño de la gente y del partido. Creo que es una figura de la que habrá que ponderar los enormes esfuerzos que hizo.

En las últimas semanas es raro el día que no salen nuevos datos del caso Erial. ¿Se ha convertido Zaplana en un lastre para usted?

Me siento muy orgulloso de haber pertenecido hace muchos años, era muy joven, a gobiernos de la Generalitat que culminaron la A-3, crearon la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y dejaron el desempleo juvenil en un 12% cuando hoy está en el 42%. A Zaplana le deseo, primero, lo mejor en cuanto a su salud, y, segundo, lo mejor en el caso que tiene pendiente. Espero que todo le salga bien.

Se están haciendo muchos paralelismos entre su ascenso y el que en su día vivió Zaplana. ¿Le preocupan esas asociaciones?

Yo soy Carlos Mazón y esto 2021. Mi apellido es Mazón, y llevo el nombre de mi padre con mucho orgullo, igual que lo llevó él.

¿Qué pasará si llegado el momento necesita a una formación como Vox para gobernar?

Si no tenemos fuerza suficiente, hablaremos con el resto de formaciones políticas y pondremos nuestro programa encima de la mesa, como con todos. En Alicante he pactado los presupuestos con Compromís, y estoy en las antípodas ideológicas. También tengo diferencias con Vox. Somos partidos distintos. Tenemos que avanzar en cultura política. Si hay proyectos e iniciativas que son buenas para mi tierra, las voy a apoyar, aunque no se me hayan ocurrido a mí. Vox, Compromís, el PSOE y el resto de partidos hasta la fecha son formaciones con representación democrática, decidida por los ciudadanos, y tienen todo mi respeto.

¿Y pactar con Vox no puede ser incompatible con el viaje al centro que quiere hacer el PP?

Nosotros no tenemos que viajar a ningún sitio para ir al centro. Nosotros estamos ensanchando. El centro no es medio físico entre dos puntos. El centro es un punto de encuentro en el que sobran los prejuicios, los populismos y el dogma. El centro significa el diálogo, sumar, no excluir. Si predico el diálogo y el centro, lo quiero ejecutar con todos, y cualquier punto de encuentro, si es bueno para mi tierra, lo apoyaré, venga de donde venga.

Si tuviera que destacar algo positivo del Consell, ¿con qué se quedaría?

Con Francesc Colomer. Mientras siga resistiendo, que no sé si durará mucho, a la presión de Compromís y Podemos para poner en marcha la tasa turística o para cargarse el modelo turístico de Benidorm, seguiré hablando bien de él.

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