La Comunitat Valenciana puede tener que volver a mirar hacia atrás para dar pasos hacia adelante. El repunte de positivos de coronavirus de la última semana y media está siendo mayor de lo que los expertos esperaban y, al igual que ocurre en otras autonomías, encima de la mesa del Consell ya se encuentra la posibilidad de endurecer las medidas actualmente vigentes y retrodecer algún escalón en la desescalada.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, tiene previsto reunirse esta mañana con la consellera de Sanidad y su equipo para evaluar la situación de la pandemia tras el repunte de la incidencia y de los ingresos hospitalarios registrado en las últimas semanas. Tras el encuentro con Ana Barceló y la cúpula del departamento está prevista una segunda reunión con el grupo de expertos que asesora al Ejecutivo valenciano, y que tendrá lugar a las 11.30 horas.

Estas dos reuniones determinarán la adopción de nuevas medidas que aumenten las restricciones y que previsiblemente incidirán en la limitación de la movilidad. La posible imposición de nuevas restricciones iría en sintonía de lo apuntado ayer por los expertos de la comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, que apuntaron la necesidad de tomar nuevas medidas y señalaron directamente al sector del ocio nocturno.

Según ha podido saber este diario, el jefe del Consell también podría convocar mañana a la mesa interdepartamental para la pandemia del coronavirus. Pese a que no estaba previsto reunirla hasta la semana próxima (las medidas estaban prolongadas hasta el 15 de julio), el repunte de casos, especialmente entre los jóvenes, con una incidencia cerca del riesgo extremo, aboca al Consell a adelantar la toma de decisiones.

La interdepartamental, donde se encuentran representados los tres partidos que forman el Botànic, podría adelantar a este fin de semana las nuevas medidas. Estas entrarían en vigor entre el viernes y el sábado, antes de que concluya el periodo actual de vigencia de medidas. El objetivo sería que estas pudieran tener efecto cuanto antes ya que entre la puesta en marcha de las restricciones y el descenso de la curva hay un decalaje de varias jornadas que conviene vencer.

«Siempre dijimos que tomaríamos decisiones en función de cómo evolucione la pandemia», destacó Puig ayer en Palma. Admitió que los últimos datos epidemiológicos le producen «mucha preocupación» e insistió en que es «fundamental» que se asuma «la corresponsabilidad», pues la pandemia no se superará «sin el impulso individual».

En este sentido, Puig hizo hincapié en que hay que pensar «cuál es la mejor solución que se puede tomar en cada momento, siempre atendiendo a los criterios técnicos», al tiempo que pidió «máxima prudencia» y alertó de que la variante delta ya supone un 50 % de los casos en la Comunitat Valenciana.