El semáforo de contagios de coronavirus en el área metropolitana de València está en rojo oscuro. La incidencia acumulada en la mayoría de las localidades que envuelven a la capital del Túria superan los 250 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Y entre ellos, es la ciudad de València la que se sitúa a la cabeza con una tasa de contagios de 511, el doble que la media autonómica que ayer volvió a subir otros 13 puntos, hasta los 216.
De hecho, la capital del Turia concentra 3.079 de los 7.895 contagios de coronavirus de la Comunitat Valenciana en la última semana. Así, cuatro de cada diez PCR con resultado positivo entre el 29 de junio y el 5 de julio se notificaron en el ‘cap i casal’. Esto ha provocado que su incidencia se haya casi triplicado en una semana (desde los 183 puntos del martes pasado) y un 67 % en cuatro días (al subir desde los 303 casos/100.000 habitantes de los que se informó el viernes).
El mapa de la Comunitat Valenciana es, ahora mismo, un espejo policromático de los distintos avances de la pandemia del coronavirus que refleja diferentes incidencias y que concentra los tonos más oscuros, de mayor nivel de alerta, en la parte central, alrededor de València. En esta zona, Alboraia (498), Paterna (292), Quart de Poblet (351), Manises (390) o Godella (472) son la muestra de que la transmisión se encuentra por encima del umbral que marca el «riesgo extremo».
También destaca esta tonalidad en el interior de la provincia en torno a Requena y Utiel, con la diferencia de que en estas localidades, muchas de ellas con poca población, un incremento ligero de los contagios acaba desembocando en un importante aumento de la incidencia acumulada. Es lo que ocurre en Chelva donde 27 positivos (la mayoría de un brote) en dos semanas han disparado la tasa de contagio hasta los 1.763 casos por 100.000 habitantes.
El otro punto rojo oscuro de nivel extremo que destaca está en la costa de Castelló y tiene nombre de municipio turístico: Benicàssim donde la incidencia acumulada se ha alzado hasta los 773 casos por 100.000 habitantes. Más al sur, también en el litoral, el color predominante es el naranja, con un riesgo alto por encima de los 150 contagios, como Oliva (174), Xàbia (167) y Gandia (221) por el amarillo de las áreas metropolitanas de Alicante y Castelló.
En el cálculo de estas incidencias, no se incluyeron los 998 nuevos casos de los que informó ayer la Conselleria de Sanidad. Estos suponen un descenso de nuevos positivos si se compara con los 1.970 del día anterior, pero implican 300 más contarios que el martes de la semana anterior. La mayoría vuelven a concentrarse en la provincia de València (643) aunque con un porcentaje (64 %) menor al de días anteriores cuando eran ocho de cada diez nuevos casos.
E igual que la incidencia no es la misma entre los territorios, tampoco lo es su evolución por tramos de edad. Mientras que la tasa general de contagios ha subido 13 puntos, en la población veinteañeracrece 40 puntos hasta alcanzar los 706 casos por 100.000 habitantes .
Se mantienen los hospitales
Por su parte, los hospitales valencianos mantienen prácticamente la presión asistencial del día anterior con 244 personas ingresadas, dos menos que las que había el lunes. El dato es relativamente positivo después de un incremento de 70 hospitalizaciones durante el fin de semana porque, si bien hay un ligero descenso, este se da especialmente porque entre el lunes y el martes se contabilizan las altas que no se dan sábado y domingo.
De estas 244 hospitalizaciones, 24 se encuentran en UCI, dos más que el dato del lunes, unas unidades que tienen ocupadas, según cifras del Ministerio de Sanidad, el 3,61 % de las camas con pacientes covid. Por otra parte, se registraron cuatro fallecimientos, por lo que el total de decesos desde el inicio de la pandemia asciende a 7.461. Estas últimas muertes corresponden, uno al mes de junio y los otros tres a los últimos siete días.
