El Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COEV) advierte de la «huida» de enfermeras de residencias de la tercera edad a hospitales por «la sobrecarga asistencial, la precariedad salarial y la falta de reconocimiento» que tienen, según ha señalado la entidad colegial en un comunicado. Al respecto, advierte de que esta situación que «pone en peligro la profesión» y que puede desembocar en «una crisis grave si la incidencia del coronavirus sigue aumentando y estos centros se quedan sin la cobertura de cuidados necesaria para los usuarios».

El presidente del Colegio de Enfermería de Valencia, Juan José Tirado, señala que la situación de los contagios durante los meses «más duros» de la crisis covid han favorecido los contratos temporales en los hospitales y centros de salud, con el fin de poder cubrir la demanda clínica que generaba la pandemia, pero también han desembocando en que «las enfermeras huyan de los centros residenciales porque los sueldos son más bajos y se suele trabajar en peores condiciones».

De hecho, afirma que al COEV llegan muchas las ofertas de empleo de residencias que no encuentran enfermeros por «esta fuga durante la pandemia, a hospitales y centros de salud». Sin embargo, la cuestión sigue siendo «obviada» por la Administración valenciana, especialmente por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra. Tirado recuerda que, aproximadamente, el 75% de las residencias de la tercera edad están en manos privadas y concertadas: «Desde la Administración se reducen los costes de los contratos para ahorrar al máximo y, por su parte, las empresas reducen la calidad de sus servicios para poder obtener margen de rentabilidad, un bucle que afecta a los enfermeros de estos centros pero, también, a los usuarios que ven como merman las atenciones».

Por otra parte la portavoz adjunta del Partido Popular en las Corts, Elena Bastidas, aseguró que «hay aproximadamente 3.000 mayores en la Comunitat Valenciana en lista de espera para conseguir plaza en una residencia». Una cifra que extraen de calcular que «el 10% de los 30.000 demandantes que están a la espera de que les reconozcan la dependencia quieren entrar en una residencia».

No obstante, esta lista de espera según la web de la Conselleria de Igualdad, ascendía a 17.450 personas el 1 de abril. El PP también criticó a Oltra por «asumir el ‘modelo Cotino’ que antes criticaba para adjudicar el 82,18% de las plazas de residencias de mayores». Pero cabe recordar que el modelo Cotino fue anulado por el Tribunal Supremo en una sentencia de 2019.